Los Bazucazos de Ubaldo Díaz
Lo ocurrido el sábado pasado en Uruapan, Michoacán, el priista Alejandro Moreno nos dice que es un grave mensaje de que quien gobierna en Uruapan, Michoacán y en todo el país es el crimen organizado. Hoy están despertando al león que estaba dormido y no reaccionaba, pero ya despertó. Estamos de luto por un crimen que, tiene nombre, responsables y omisiones. Se trata de un problema recurrente y sistemático que sufre todo el país.
Se trata de un mensaje brutal de que en muchas regiones de México ya no manda la autoridad, manda el crimen en contubernio con la 4T, y mientras el oficialismo sigue minimizando, sigue justificando, sigue mirando hacia otro lado y echando la culpa al pasado. Porque aceptar la verdad implicaría reconocer que su política de seguridad, esa política de abrazos y no balazos, fracasó.
Morena volvió a fallar, pues el presidente municipal de Uruapan, Carlos Alberto Manso Rodríguez, fue cobardemente asesinado en un evento público en el corazón de su municipio, frente a su familia, frente a sus hijos, frente a niños, frente a la gente que lo eligió, frente a las familias que confiaron en él, frente al pueblo que representaba pero lo más doloroso es que ya lo había advertido, había denunciado la presencia del crimen organizado, había pedido apoyo, había exigido seguridad y nunca fue escuchado.
Y ahora el oficialismo que nos dice que ya se investiga, que había escoltas, que es un hecho lamentable, que hay un plan michoacano, qué van a investigar las granjas de bots. ¿Eso es lo que le importa a la presidenta de México las granjas de bots? Esto no fue un hecho lamentable, esto es un crimen de Estado.
Vemos un estado fallido en materia de seguridad, por lo cual urge que gobierno federal regrese fondos para la seguridad de los municipios y se profesionalice y coordine a policías, luego del asesinato del alcalde de Uruapan, Michoacán, Carlos Manzo.
No es un caso aislado y no es casualidad que haya 10 alcaldes asesinados en lo que va de este sexenio.
Este fue el más violento de la historia y al paso que vamos van a romper su propio récord para desgracia de nuestro país.
Explicó que, si suman homicidios dolosos, otros delitos que atentan contra la vida y las personas desaparecidas, en el sexenio pasado había 154 al día como promedio, mientras que, en el actual, ascendió ya a157 y el gobierno miente y maquilla cifras.
El asesinado alcalde denunció la operación de múltiples organizaciones delincuenciales, como el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), Los Viagras, Los Caballeros Templarios y Cárteles Unidos, todos con presencia en los alrededores de la ciudad.
Ante esta situación, Manzo sostenía que su administración estaba “en alerta” y que no permitirá que los grupos criminales recuperen el control del territorio.,
El alcalde no era el único en peligro. Antes, durante su mandato, fue asesinada otra funcionaria del ayuntamiento.
En tales circunstancias, propuso: “delincuente que se topen que ande armado y que se resista a ser detenido o que agreda a la ciudadanía, hay que abatirlo”.
Esas y otras declaraciones similares le valieron atraer la atención de todo el país, incluida la presidenta que, supuestamente, por el principio de respeto a la ley, desautorizó las declaraciones del gobernante de Uruapan.
Sheinbaum rechazó la postura del alcalde y reafirmó que en México debe prevalecer el Estado de derecho. Desde Palacio Nacional, dejó claro que este tipo de discursos no tienen cabida en su gobierno:
“Está mal. En México hay un sistema penal acusatorio. Lo que debe hacerse es abrir una carpeta de investigación con pruebas para determinar si la persona es culpable. No podemos regresar a la guerra contra el narco. Eso tuvo un costo y sigue teniendo consecuencias graves”.

