TRAS LA PUERTA DEL PODER
Roberto Vizcaíno
Amparados por porcentajes y captación de votos similares a los del oficialismo, PRI, PAN, PRD y Ong’s arrancaron ayer su Frente X México con el qué pretenden arrancarle la Presidencia y las mayorías constitucionales en el Congreso a los candidatos de Andrés Manuel López Obrador en 2024.
Para ello establecieron un método con 10 requisitos a cumplirse en 3 etapas a fin de tener un candidato de unidad elegido el 3 de septiembre próximo vía el voto ciudadano.
Frente a varias decenas de aspirantes opositores y de la sociedad civil concentrados en un hotel, y ante un gran contingente de reporteros, fotógrafos, camarógrafos, columnistas y editorialistas nacionales y extranjeros los dirigentes de PAN, PRI y PRD detallaron el método electoral alcanzado junto a líderes sociales, y sus alcances.
Dos fueron los objetivos centrales en la construcción del método y el nuevo Frente, indicaron los oradores: cumplir con los requisitos y tiempos del INE para evitar inhabilitaciones y la introducción de candados para conjurar cualquier trapacería y manipulación del régimen de la 4T que pudiera afectar el lanzamiento de un candidato presidencial opositor de unidad.
A salvo de eso, indicó Marko Cortés, presidente del PAN, “la candidatura presidencial será decidida por todas y todos los mexicanos” mientras que Alejandro Alito Moreno, presidente del PRI, afirmó que el método alcanzado entre ellos y las Ong’s es “práctico, realizable, potente y distinto de lo que hace el Gobierno”.
Allá, en Morena y en Palacio, indicaron, el presidente Andrés Manuel López Obrador, al más puro y viejo estilo priísta, destapó anticipadamente vía dedazo a sus posibles sucesores, para ahora simular, al amparo de una encuesta amañada, quien será su elegido.
El método del Frente X México iniciará con el registro entre el 4 y el 9 de julio de aspirantes quienes lo harán con el respaldo de 150 a 200 mil firmas de simpatizantes; entre julio y agosto se realizarán encuestas para depurar la lista de aspirantes y dejar solo a los más competitivos quienes participarán en 5 foros en que presentarán su visión del país sin caer en debates o confrontaciones cara a cara a fin de que en una tercera etapa sólo compitan los 3 con mayores apoyos en una interna a realizarse en urnas en los 300 distritos electorales del país el domingo 3 de septiembre para que de ahí surja el candidato presidencial opositor.
SIGUE EL GOBIERNO DE COALICIÓN
Si gana el candidato presidencial opositor, como esperan ocurra, un acuerdo posterior determinará la integración de lo que sería el primer Gobierno de Coalición en el México moderno.
Ahí irían en primer lugar quienes participaron con mayor presencia y apoyos pero no alcanzaron la candidatura final.
Esta Coalición alcanzaría además a los grupos legislativos alcanzados por el Frente X México.
Los 3 partidos y las organizaciones de la sociedad ven que la tarea que apenas comienza no es sólo por la reconstrucción del país, sino para avanzar en un sistema democrático más sólido, más preparado para enfrentar candidatos populistas.
MIENTRAS, EN EL OFICIALISMO
Del otro lado de la sucesión adelantada, continuaron los eventos masivos de 2 de los 6 aspirantes presidenciales, en los que Claudia Sheinbaum en uno de estos eventos presumió tener las encuestas con mayores poyos y preferencias mientras que Adán Augusto López advertía mayor solidez en su penetración en el país.
En este contexto el excanciller Marcelo Ebrard adelantó que su representante, la senadora Malu Micher acudirá a la dirigencia de Morena para aportar preocupantes pruebas que muestran cómo Sheinbaum y López realizan eventos masivos cuyos costos superan a los 5 millones que se les entregaron a cada uno de los 6 aspirantes para cubrir gastos de toda la campaña.
Ebrard exige, dice, simplemente que se respete lo acordado entre ellos que es no excederse.
El zacatecano Ricardo Monreal, ajeno a la confrontación interna, había señalado hace una semana lo mismo que Ebrard.
Ayer el excoordinador de la bancada de senadores de Morena, en campaña por su estado, Zacatecas, que continuará con sus visitas a todos los pueblos, comunidades y regiones del país para dar a conocer los logros de la Cuarta Transformación.
“Amigos de esta región: conozco muy bien esta región. Yo empecé a trabajar en la vida de comunidades agrarias y sindicatos campesinos hace muchos años, 1978, por ahí. Y qué decir de los campesinos, de los líderes, de las comunidades de toda esta zona, que eran firmes en sus decisiones y leales; leales a los campesinos y a las comunidades de donde provenían”, fue su entrada, antes de revelar sus intenciones.
Siempre fue su sueño, dijo luego, servir a los campesinos sobre todo a los de su región que tanto conoce y que tanto le han dado desde que tenía 18 años y trabajaba en los ejidos locales. Aseguró que ahora como aspirante, no olvidará esa promesa y trabajará en pro del campo.
“Y también en Luis Moya, y en San Pedro Piedra Gorda, y en toda la zona donde venía de manera continua, dije que siempre serviría a mi gente”, indicó.
Ahí subrayó que su objetivo es mejorar el país, que tiene sumamente claro que su visión de la nación es una mucho más justa, próspera y equitativa para todos los ciudadanos de México.
Si bien es, dijo, un férreo defensor de la Cuarta Transformación, también propondrá “cómo mejorar esas políticas públicas, cómo profundizar la vida democrática, cómo lograr que haya justicia”.
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