Arturo Zaldívar y Yasmín Esquivel pagan favores de Palacio Nacional

La Retaguardia

Adriana Moreno Cordero 

Ayer, en la Suprema Corte de Justicia de la Nación se pudo ver qué ministros son fieles aliados ni más ni menos que del presidente Andrés Manuel López Obrador y desde luego, no causó tanta sorpresa que los ministros Arturo Zaldívar y la señora “cachirula”, Yasmín Esquivel Mossa, hayan dado a conocer su querencia y lo hicieron, porque con ello, pagan los favores que han recibido de Palacio Nacional.

Primero, al iniciarse la discusión respecto a que la Guardia Nacional no dependa de la Secretaría de la Defensa Nacional, proyecto presentado por el ministro Juan Luis Alcántara Carrancá, los dos ministros señalados dedicaron buena parte de la sesión a defender la participación militar en tareas de seguridad pública. Se nota que traían línea directa de Palacio Nacional, pues como se recordará, recientemente el Presidente comentó en su gustadísimo “stand-up” mañanero que se trataba de un error garrafal invalidar la transferencia de la Guardia Nacional a la Sedena.

No dejó de llamar la atención que el ministro Zaldívar, ex presidente de la SCJN, adoptara así sin más, el tan llevado y traído discurso del que ha hecho gala el presidente López Obrador en el que para todo, cita al pasado cuando en el tramo final de su gestión, no ha podido hacer nada para resolver precisamente los errores de pasadas administraciones.

En un tono verdaderamente encendido, el ministro Zaldívar defendió la postura esgrimida por López Obrador al señalar que la Guardia Nacional no se militariza ni se pierde su naturaleza civil porque finalmente la Sedena depende del presidente de la República, que ocupa un civil.

Así, imbuido en la tónica lopezobradorista, Arturo Zaldívar echó mano, ni más ni menos que de los villanos favoritos del inquilino de Palacio Nacional, Genaro García Luna y el ex presidente Felipe Calderón, gracias a quien, -por cierto-, Zaldívar llegó a la Suprema Corte o, ¿ya se le habrá olvidado?

Lo que vino después en el caso del ex presidente del máximo tribunal de la Nación, es que  a la llegada de López Obrador a la Presidencia de la República, se volvió su incondicional, supeditándose a los caprichos del tabasqueño, sin importarle el cuestionable papel que hacía; tan deplorable que ya se comenta en los círculos del Poder Judicial, que el ex presidente de la SCJN, se ha vuelto un “político con toga”, en la búsqueda afanosa de tener un lugar importante en esta errada y llamada Cuarta Transformación. ¿Será?

Respecto a la ministra “cachirula”, pues sin duda es la que más le debe a López Obrador, quien utilizó cualquier cantidad de “cortinas” para tapar que hubiera plagiado tesis en dos ocasiones. Gracias al de Tepetitán, la esposa del constructor consentido de esta errada y llamada Cuarta Transformación, continúa con un lugar en la SCJN.

Por su parte, la señora Esquivel de Riobbó, entre otras cuestiones, señaló que en todo caso, el control y la elaboración de la estrategia de seguridad depende de la secretaría de Protección Ciudadana, que es una entidad civil.

A juicio de los especialistas, este es uno de los asuntos más importantes que ha resuelto la Corte: La naturaleza de las funciones de seguridad pública y la discusión giró en torno a que se requería una Guardia Nacional de carácter civil y esta fue pospuesta porque tanto el ministro Zaldívar como Yazmín Esquivel se acabaron el tiempo.

De alguna manera en ese mismo orden de ideas, otro ministro ex presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Luis María Aguilar, invalidó la posibilidad de que los militares puedan interceptar comunicaciones de civiles sin la autorización de un Juez de Control del fuero civil.

Indicó el ministro Aguilar que a pesar de que el código militar impugnado refiere algunos controles para ejercer estas intervenciones, no son claras ni suficientes. Agregó que lejos de generar certeza, causa incertidumbre en relación con cuál es el límite de esta atribución, dado que solamente se menciona la causa por la que puede ejercerse y no se especifica  ni la materia ni sobre quién o quiénes puede llevarse a cabo.

Hay que recordar que el ministro Luis María Aguilar era presidente de la SCJN, cuando el presidente López Obrador llegó a la Presidencia de la República y por todos los medios a su alcance, el tabasqueño le hizo sentir que no era de su agrado, así como otros ministros y jueces que al paso del tiempo, han sido objeto de directos y rudos ataques por parte del tabasqueño porque no se someten a sus caprichos.

Municiones

*** El consejero electoral Uuk-Kib Espadas dio a conocer los lineamientos del Instituto Nacional Electoral (INE) referentes a los derechos democráticos de más de 24 millones de mexicanos y mexicanas, a quienes el Estado reconoce como indígenas, razón por la cual, en los municipios y distritos electorales con más del 40 por ciento de autoadscripción deberán de tener raíces de la raza madre, por ello, sólo tres estados del país podrán registrar candidaturas con gente proveniente de los pueblos originarios y estos son: Chiapas, Oaxaca y Yucatán.

*** Como atribución abusiva y prepotente juzgó López Obrador el que la DEA se hubiera infiltrado en el cartel de los “Chapitos”. “¡Cómo nos van a estar espiando!”, dijo visiblemente molesto el tabasqueño y eso derivó, entre otras circunstancias, que el embajador de Estados Unidos en nuestro país, Ken Salazar, visitara Palacio Nacional. Pero el diplomático salió con cara larga y no quiso hablar con los reporteros que pacientemente lo esperaron en la calle de Corregidora. Ya desde hace un buen tiempo, el embajador Salazar dejó de ser el visitante VIP de Palacio Nacional y la relación entre México y Estados Unidos se ha tensado peligrosamente por el tema del fentanilo, en el que López Obrador asegura que no se produce en México. ¿Será? Lo que no hay que soslayar, es que lo que busca el gobierno de Washington, es la manera en que Ovidio Guzmán finalmente se vaya para Estados Unidos y una pregunta  no sobra: ¿será que el tabasqueño quiere seguir protegiendo al Cártel de Sinaloa?

***  El secretario de Gobernación, Adán Augusto López; la del Trabajo, Luisa María Alcalde y el vocero presidencial, Jesús Ramírez Cuevas, se reunieron con trabajadores de Notimex, ahora que se anunció que dicha agencia se acabaría. Por parte de Notimex estuvieron la secretaria general del Sindicato, Adriana Urrea, Héctor Colón y José Salvador Rodríguez. Las autoridades ofrecieron liquidación conforme lo establece la Ley Federal del Trabajo. La posición de los trabajadores de Notimex es que se oponen al cierre de la agencia. Lo que sigue es el diálogo buscando la salida al conflicto, “porque para nosotros es importante mantener nuestra fuente de empleo”, dijo Urrea, quien agregó que hay buena voluntad al diálogo para mantener la garantía de los derechos laborales de los trabajadores de Notimex.

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