CNTE, le juega las contras a López Obrador

LA RETAGUARDIA

ADRIANA MORENO CORDERO

  • No le van a hacer caso gobernadores morenistas a Marcelo Ebrard

En el día del Maestro, los antiguos aliados del presidente Andrés Manuel López Obrador, al parecer se le voltearon y mientras el tabasqueño anunciaba “con bombo y platillo” un aumento de 8.3 por ciento a los trabajadores del magisterio, miembros de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación, (CNTE) marcharon por las calles principalmente de la capital de la República, a la voz de “gobierne quien gobierne, los derechos se defienden” y demandando que este generoso aumento, no resulta suficiente porque es inferior a lo que la inflación ha aumentado.

Nada bien le cayó al inquilino de Palacio Nacional que el gremio que lo ayudó llegar a la presidencia de la República, le juegue ahora las contras y en el desaire total, los de la CNTE acordaron no asistir a la comida que ofreció López Obrador a los maestros y en cambio, instalaron un plantón en la mismísima plancha del Zócalo capitalino, a donde llegaron procedente de San Cosme.

“El presidente dijo que recibiremos un incremento de 8.3% al salario de los maestros. Nosotros decimos categóricamente que esto es mentira, que el incremento del salario se ve superado por la inflación, que es de las del 10%, por la pérdida del poder adquisitivo, que lleva en este sexenio más del 40 por ciento”, señaló el líder de la Sección 9, de la Coordinadora, Pedro Hernández

Tampoco le cayó muy bien que digamos al inquilino de Palacio Nacional, que en la comida de referencia en la que de seguro hubo “tamalitos de chipilín”, el secretario general del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, (SNTE), Alfonso Cepeda, le haya dado su lista de peticiones al Ejecutivo en la que demanda más recursos, plazas y espacios para influir en la entrega de ascensos y promociones en la carrera magisterial. Más aún porque las comidas en Palacio Nacional, de acuerdo a la experiencia, se hacen para “pasar la charola”.

Y del papel que pudo haber hecho la flamante e imperceptible secretaria de Educación Pública, Leticia Ramírez Amaya, pues ni qué decir; no puede responder preguntas básicas que competen a la dependencia que encabeza, menos lo referente a un posible conflicto, en este caso, con la CNTE, o las exigencias del SNTE.

Desde luego hay que recordar que la señora Ramírez Amaya, no ha igualado la labor realizada por su antecesora, Delfina Gómez, que dejó hecha un desastre a la SEP y con un importante desfalco, que por cierto, nunca ha sido aclarado, ni lo será, por lo menos en esta errada y llamada cuarta transformación.

¿Será que al presidente le interese tener de su parte a los miembros de la Coordinadora?, esto, para las elecciones del 2024, donde contra viento y marea está empeñado en imponer a una de sus “corcholatas”, sea de unidad o no.

Asimismo, habrá que estar atentos a lo que haga la CNTE en las ya muy próximas elecciones a celebrarse el 4 de junio en el Estado de México y Coahuila.

Y a propósito de “corcholatas y corcholatos”, en Palacio Nacional las cosas se ponen cada vez más complicadas, sin que el mismísimo López Obrador lo pueda resolver. Ya se consignaba en este espacio en anterior entrega que, abiertamente los gobernadores emanados de Morena han mostrado su preferencia por uno y otra “corcholata” y es precisamente la flamante jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, la que se lleva la mayoría de las preferencias entre los mandatarios estatales, ello, en detrimento del secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, que está a punto de explotar por aquello de que la contienda interna presidencial morenista tiene todo menos “piso parejo”, hizo un llamado a los gobernadores morenistas a calmarse y que si en todo caso quieren apoyar a algún aspirante, pues que pidan licencia en sus cargos.

Específicamente señaló el canciller: “La prudencia de hacer caso a la ley y a lo que nos está marcando el propio Presidente de la República. No te puedes convertir en el promotor de la campaña o precampaña de una u otro de los que estamos participando, eso es lo que no debe ser, ese es el límite». Sin embargo, los mandatarios estatales morenistas no están dispuestos a hacerle mucho caso, ni siquiera un poco, al titular de la SRE. 

MUNICIONES

*** Papelazo el que hizo el flamante coordinador de la bancada de Morena en la Cámara de Diputados, Ignacio Mier Velazco, cuando presuroso, hizo manifiesto el sentir de su fracción parlamentaria y de él mismo para que por medio de consulta “patito”, de esas que tanto le gustan al presidente López Obrador, ahora para que “el pueblo sabio y bueno”, elija por votación directa a los ministros y magistrados del Poder Judicial. Bueno, no podría esperarse mucho del diputado por Puebla, pues no es abogado, no obstante, se hubiera asesorado con especialistas que le dijeran que las reformas constitucionales no pueden someterse a la “consulta popular” de la que tanto alardean en esta errada y llamada cuarta transformación.

*** De pasada y sobre este mismo tema, que alguien le avise lo mismo al primo del diputado Ignacio Mier. Resulta que el presidente de la Mesa Directiva del Senado de la República, Alejandro Armenta, sigue insistiendo, al igual que su pariente, en que “es necesario democratizar al Poder Judicial, que los jueces y magistrados sean elegidos de manera directa por la ciudadanía, y que estén sujetos a la rendición de cuentas en el manejo de los recursos públicos”. Cabe destacar que el senador Armenta tampoco es abogado, sin embargo, sigue cuestionando la situación de privilegio que tienen ministros y magistrados al considerar inadmisible que tengan sueldos cercanos a los 300 mil pesos mensuales, aguinaldos de alrededor de 586 mil pesos, primas vacacionales por 95 mil pesos, viáticos por 723 mil 690 pesos anuales, así como una pensión vitalicia de casi la totalidad de su sueldo cuando se retiran. En entrevista, Alejandro Armenta recordó que el pasado 27 de abril, enlistó un proyecto para reformar el artículo 94 de la Constitución, a fin de que se realicen elecciones para definir a los integrantes del Poder Judicial, tal como sucede con el Ejecutivo federal y los miembros del Poder Legislativo.  

 

*** El senador Armenta refirió que la austeridad republicana “es un principio que atiende las necesidades sociales del país, por lo cual, el Presidente, así como las y los senadores de Morena adoptaron ese compromiso, para evitar los dispendios y el abuso en el uso de los recursos públicos, a diferencia de jueces y magistrados”. Bueno, en esto último tendría que ser más cauto el presidente de la Mesa Directiva de la Cámara Alta, pues se han exhibido los lujos que se pueden dar los cercanos al presidente López Obrador con aquello de la austeridad republicana que nunca llegó a ser “pobreza franciscana”, como lo anunció hacia la mitad de su gestión el tabasqueño. ¡Qué tal!

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