LA RETAGUARDIA
ADRIANA MORENO CORDERO
De las velas, se pasó a las veladoras. Ayer, de manera pacífica, gente de la tercera edad, jóvenes y demás, marcharon en Morelia portando veladoras en protesta por el asesinato del alcalde de Uruapan, Carlos Manzo Rodríguez y fueron más allá de solo condenar el hecho pues este cruento crimen, constituyó el parteaguas que puso en evidencia la complicada e incendiaria situación que vive Michoacán cuyo gobernador, Alfredo Ramírez Bedolla, se ha visto ampliamente rebasado y no es suficiente que diga que él es muy amigo del hermano del presidente municipal asesinado y que conoce a la familia. Tampoco le funciona señalar que se mantiene en constante comunicación con la presidenta Claudia Sheinbaum.
Quienes marcharon con veladoras en recuerdo de Manzo Rodríguez, anunciaron que para hoy habrá una parálisis total de las actividades en Michoacán, preocupados porque esta situación de inseguridad que esta errada y llamada cuarta transformación, ahora en su segundo piso, no puede parar y habrá que dilucidar si es porque habría por ahí algún acuerdo con la delincuencia organizada, o porque no tienen la capacidad.
Desde luego, la economía del estado se verá seriamente afectada, pero el gobierno de Ramírez Bedolla, así como hizo oídos sordos a los reclamos y demandas de Manzo, ahora tampoco hace nada ante los pequeños y medianos comerciantes, que son los más afectados y objeto de extorsión por parte de la delincuencia organizada.
Afortunadamente, Alejandro Correa Gómez, exalcalde de Zinapécuaro que había sido reportado como desaparecido, ya fue localizado con vida y en el transcurso de la semana que concluye, la presidenta Sheinbaum anunció un Plan para la Paz para el estado, que se comenta que es copia de uno que implementó Enrique Peña Nieto durante su gestión sin conseguir resultado alguno, pero la dinámica de los sangrientos hechos ya rebasaron a la inquilina de Palacio Nacional y como prueba está que ayer mismo, fueron asesinados en distintos hechos el exalcalde suplente de Chinameca, Veracruz, Lázaro Francisco Luría, emanado del PAN, que fue secuestrado y luego ultimado y en Oaxaca, en San Antonio Ocotlán, asesinaron a Guadalupe Urban, regidora de Parques y Jardines en San Juan Cacahuantepec.
Y lo peor es que la lista amenaza con alargarse, por lo visto, siempre un paso adelante del accionar de esta errada y llamada cuarta transformación, ahora en su segundo piso.
En México, hay que recordar, la violencia y la inseguridad ha generado miedo y éste paraliza y desarticula a la sociedad. Habrá que ver si la indignación de este asesinato puede mover a una acción colectiva para acabar con esta coyuntura en la que el país es rehén de la delincuencia organizada.
Dicho crimen, podría convertirse en un detonador para que la sociedad se movilice en contra de esta desafortunada situación.
MORENA Y RÉMORAS POLITIZAN ASESINATO DE MANZO
En la semana que concluye, la flamante secretaria de Gobernación, Rosa Icela Rodríguez Velázquez, junto con el gobernador Ramírez Bedolla, encabezó una segunda reunión con alcaldes michoacanos para conocer sus puntos de vista sobre el plan de paz y justicia presentado por Sheinbaum Pardo. Todos a distancia.
Lo que hay que subrayar es que desafortunadamente y como lo dijo Grecia Quiroz al rendir protesta como presidenta municipal de Uruapan sustituta, tuvo que pasar el crimen de Carlos Manzo para que autoridades federales voltearan a Michoacán, pero el tiempo le está ganando al oficialismo como producto de los crímenes reportados en Veracruz y Oaxaca; entonces, Sheinbaum debió de haber presentado un Plan para la Paz pero nacional, porque como puede observarse, la sangre se impone a las cifras de disminución de delitos que desde Palacio Nacional “con bombo y platillo” se difunden en la gustadísima “Mañanera del Pueblo”.
Otro punto que no es posible soslayar, es la forma en que el oficialismo ha tratado de politizar este crimen, lo que se pudo apreciar durante la prolongadísima sesión, -20 horas-, que se llevó a cabo en el Palacio Legislativo de San Lázaro, en la que se discutió en lo particular el Presupuesto de Egresos de la Federación para el año entrante, y por cierto, que manera de la oposición de sacar “los trapitos al sol”, ni más ni menos que de la dirigente de Morena, Luisa María Alcalde y del vocero de la bancada del morenismo, Arturo Avila, un par que presume de ser tan, pero tan democráticos. ¿Será?
A lo largo de la participación de cientos de oradores, especialmente los de Morena y sus rémoras, ninguno dejó de referirse a Carlos Manzo y lo llamaban su compañero del movimiento.
Muy conveniente les resultó empeñarse desde la tribuna a los del oficialismo llamarlo así, pasando por alto que Manzo Rodríguez rompió con los guindas para volverse independiente y fundar el Movimiento del Sombrero. Así, lo único que quiere Morena y sus rémoras es politizar a su favor ese asesinato.
