LA RETAGUARDIA
ADRIANA MORENO CORDERO
Con la Jornada de Oración por la Paz que se llevó a cabo prácticamente en todo el país, se pudo comprobar que el enfrentamiento entre el presidente Andrés Manuel López Obrador y la Iglesia Católica, está lejos de terminar, con todo y los “buenos oficios” del flamante subsecretario, César Yáñez. Si bien el tema se matizó, esto fue solo en el discurso presidencial. Baste revisar las palabras del sacerdote jesuita, Jorge Atilano, que al pie de la Estela de Luz, alzó la voz para demandar a esta errada y llamada cuarta transformación: “No más desaparecidos, no más feminicidios, no más migrantes masacrados, no más pueblos indígenas sumergidos en el miedo, no más muertes violentas».
Estas exigencias de parte del clero mexicano, contrastan con las palabras del inquilino de Palacio Nacional, que ofrece casi a diario en su gustadísimo “stand-up” mañanero, en el sentido de que una vez instaurada “Amlolandia”, las masacres y la corrupción se habían terminado y le violencia va a la baja. Nada más falso y habría que agregar que ese clima de violencia, no es privativo de la actual administración; Atilano apuntó que este fenómeno es histórico “y el primer pico fue en 2010 y de ahí ha estado subiendo y bajando”.
Agregó el sacerdote jesuita que actualmente, “la violencia brota por todos lados y estamos delante de alianzas y complicidades e instituciones rebasadas”. O sea, se puede inferir que de alguna manera, Atilano insistió en que López Obrador debe de revisar su “estrategia” en materia de combate a la inseguridad y al crimen organizado.
Esto último, por cierto, es algo que están haciendo en el Senado de la República y en lo que puso especial atención el presidente de la Junta de Coordinación Política de esa instancia legislativa, Ricardo Monreal, y que no gustó nada en Palacio Nacional porque, como es bien sabido, al inquilino principal no le gusta que le cuestionen ni que le contradigan en nada y por eso, “ni tardo ni perezoso”, el senador José Narro Céspedes, de inmediato salió a reclamar que Monreal Avila, de alguna manera se estuviera “saltando las trancas”, cuestionando la “estrategia” presidencial de “abrazos, no balazos”, porque los primeros, -como dijeron los miembros de la Iglesia Católica-, no alcanzan y los segundos, superan cada día más y más.
¿Será que con esta actitud tan servil, el senador Narro Céspedes pueda llegar a la presidencia de la Mesa Directiva de la Cámara Alta? Esto era algo que ya estaba muy “cantado”, pero a lo mejor, se logra meter a última hora el senador Alejandro Armenta. ¿Será?
Ahora bien, Jorge Atilano anunció que el 31 de julio habrá una oración por los victimarios, porque «son personas que con nuestra oración pueden tener una conversión para que dejen de hacer daño a la comunidad». Esto es algo que ha despertado mucho escepticismo porque en primer lugar, ni todos los programas sociales juntos con los que el tabasqueño regala dinero y con ello compra el voto, han podido conseguir que jóvenes y parte del resto de la población, no hayan ingresado a las filas de la delincuencia organizada y, sobre todo, después de que el propio López Obrador se muestra a diario tan preocupado por la suerte y los derechos humanos de los asesinos y delincuentes. Eso del perdón, es una tarea muy difícil en los actuales tiempos y con una población tan afectada y vulnerable.
Y hablando de la incapacidad de la autoridad para por lo menos mitigar al crimen organizado, no dejó de llamar la atención el “show mediático” organizado por la gobernadora de Campeche, Layda Sansores y su fiel escudero, el fiscal estatal Renato Sales Heredia, para entrar a la casa de Alejandro Moreno Cárdenas. Ahí sí las autoridades hicieron un operativo que no son capaces de llevar a cabo en la casa de alguno de los integrantes de la delincuencia organizada y eso que el presidente asegura no tener pactos con nadie, menos con los delincuentes.
Pues no conforme con ello, esta errada y llamada cuarta transformación, en medio de los rumores de que el dirigente del PRI no volvería a México luego de su gira por Europa, continuó con sus ataques y persecución en contra del exgobernador campechano, violando el debido proceso, porque está visto que el presidente tiene muy buenos asesores jurídicos y en cuanto Moreno Cárdenas pisó suelo mexicano, mediante una muy burda maniobra, autoridades migratorias lo retuvieron por una hora, haciéndolo llenar documentos no oficiales en lo que es una clara acción de intimidación. pero eso sí, a solicitud del gobierno de Campeche, según lo informó el Instituto Nacional de Migración, (INM).
Mucho se dice que en política, para lanzar acusaciones y en muchas ocasiones, lodo, hay que tener la cola corta y por lo visto, los integrantes de esta errada y llamada cuarta transformación, se la pisan entre ellos y para comprobarlo, bastaría con recordar los muchos escándalos del presidente y de miembros de su distinguida familia, expedientes que son intocables. Y la flamante gobernadora Layda Sansores, como dice la sabiduría popular “no vende piñas”.
MUNICIONES
*** Adelantado y muy movido está el proceso para que Morena elija a quién será su candidato o candidata al gobierno del Estado de México, entidad que el partido oficial quiere arrebatarle el partido oficial al PRI, al precio que sea. El fin de semana se inscribieron bajo la figura de Coordinador de los Comités de Defensa de la Cuarta Transformación en el Estado de México, los que más suenan que son: la Secretaria de Educación Pública, Delfina Gómez, que con todo y su silencio no se ha podido quitar los señalamientos de ser una delincuente electoral; el director de Aduanas, Horacio Duarte, que ya se siente candidato y el senador Higinio Martínez, que anda medio “capa caída”. Los demás que se registraron, son pura paja, para armar bien el circo de encuestas mediante el cual se supone que se elegirá al abanderado o abanderada morenista, pero en este proceso ya está todo decidido en Palacio Nacional. Entre los patiños que se registraron están: el director del ISSSTE, Pedro Zenteno, que tiene al Instituto de cabeza; Xóchitl Zagal, secretaria de Organización de Morena, así como la alcaldesa de Tecámac, Mariela Gutiérrez; el de Ecatepec, Fernando Vilchis y el de Neza, Adolfo Cerqueda.