Federalismo, Modelo de Justicia para quienes Menos Tienen

Jesús Maqueda Salinas

El Péndulo de la Política

Por Jesús Maqueda Salinas

Casi inadvertidamente, en el estado de Hidalgo se presenta un fenómeno político al que se debe poner atención. Una propuesta que, si bien no es nueva, si resulta interesante cuando el ambiente y los escenarios parecen aportar poco para lograr una sociedad estable y con crecimiento justo, con miras sociales.

El modelo federalista es la propuesta central del sistema político mexicano, pero en la praxis, la estrategia que debería contemplar los mayores recursos nacionales y estatales para fortalecer a los grupos menos favorecidos sirvió para conformar camarillas de poder que hicieron de la entrega de recursos a los que se tiene legítimo derecho, una serie de mañosas adecuaciones para apropiarse de ellos, negando así el sentido original de la redistribución.

Es decir, el principal papel de un gobierno debería ser la canalización de los recursos, de la riqueza generada, de una forma tal que deberían llegar a los núcleos sociales vulnerables; pero el proceso se corrompió y la brecha entre quienes nada poseen y quienes cuentan con prácticamente todas las oportunidades, se ahondó.

Y son precisamente las y los hidalguenses quienes quizá puedan dar mejor fe de esa situación, pues como ya lo ha señalado el gobernador Julio Menchaca Salazar, son notables las diferencias entre las comunidades y municipios que integran el norte de la entidad, en donde se localizan la sierra y la huasteca, con la que integran el sur, en donde se aprecian altos niveles de desarrollo al contar con cercanía a la zona metropolitana de la Ciudad de México.

Diferencias presentes aún después de décadas en donde un sinfín de programas, presupuestos, discursos y estrategias simplemente fracasaron, pues llegaron a poner en evidencia a las familias que contaban con el favor del grupo de poder, al ser visibles sus prebendas. Y no fueron pocas.

La misma historia vieron los habitantes de las comunidades del Valle del Mezquital, en donde incluso el beneficio de las aguas residuales que llegan de la Ciudad de México a la zona de riego, son condicionadas, si, condicionadas por parte de esos grupos.

Todo ello aconteció de tal forma, que la poca riqueza que se generó en la entidad simplemente no llegó a los bolsillos de los permanentemente olvidados. Pero la historia ya cambió.
La semana pasada, el Ejecutivo ordenó el inicio de una serie de reuniones encabezadas por el secretario de Gobierno, Guillermo Olivares Reyna y un equipo con los encargados de las áreas más sensibles del desarrollo, incluidos los temas de seguridad y corrupción. Ellos se han trasladado a los municipios en donde se han detectado problemas para encabezar reuniones de trabajo y encontrar soluciones conjuntas.

Y eso es precisamente la esencia del federalismo, fortalecer las debilidades de unos a partir de las eficacias de otros y el hecho de que los funcionarios estatales sean quienes se trasladan a los lugares para atender a los habitantes en sus lugares de origen, da mucha más forma a esta propuesta que busca, por fin, ofrecer resultados tangibles para quienes los han demandado por años.

Por lo pronto, los primeros resultados ya ocupan espacios. El modelo de atención ya comenzó a operar en algunos lugares del Valle del Mezquital; pronto los veremos en otros lares, se sentirá su presencia. Y pronto, por el bien de todos, sus resultados.
Queda claro: primero los pobres.

Minutero.- Apenas y comenzaron esta semana los llamados festejos de fin de año, cuando al mismo tiempo se presentan los primeros accidentes mortales en calles y carreteras. Se insiste, manejar en estado etílico es mortal y la decisión siempre es personal, pero las consecuencias se extienden a casi toda la sociedad. Todos conocemos tragedias así.

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