Guardia Nacional debe ser civil y depender de la SSPC

La Retaguardia

Adriana Moreno Cordero
  • ¿Considerará López Obrador que Juan Luis González Alcántara lo traicionó?

La semana próxima se discutirá en la Suprema Corte de Justicia de la Nación un proyecto de sentencia que ya ha levantado ámpula, tanto en los círculos castrenses como en Morena y desde luego, en Palacio Nacional, a la espera de la respuesta que emergerá en el gustadísimo “stand-up” mañanero que por cierto, ya no ve nadie, ni la familia del presidente Andrés Manuel López Obrador.

Resulta que el ministro Juan Luis González Alcántara Carrancá  propondrá al pleno de la SCJN, ni más ni menos que declarar inconstitucional el traslado administrativo y operativo de la Guardia Nacional a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), un asunto que se avaló apenas el año pasado por la mayoría de morenista en el Congreso de la Unión. Fue en agosto del 2022 -como se recordará-, cuando el presidente López Obrador, anunció que la Guardia Nacional pasaría a formar parte de la Secretaría de la Defensa Nacional, en esa tónica de la que tanto gusta el mandatario de entregar el control de todo a las fuerzas armadas.

Vale la pena destacar que en el citado proyecto que se discutiría la próxima semana, se requeriría del voto a favor de ocho de los 11 ministros de la Suprema Corte.

En el correspondiente decreto que se publicó en el Diario Oficial de la Federación el año pasado, se estableció que a partir de ese momento -agosto del 2022- correspondía a la secretaría que encabeza el general Luis Cresencio Sandoval, ejercer el control operativo y administrativo de la Guardia Nacional, esto, “conforme a la Estrategia Nacional de Seguridad Pública que defina la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana”.

Es más, el general secretario tiene entre sus facultades, formular las políticas, programas y acciones de la Estrategia Nacional de Seguridad Pública que sean aplicables a la Guardia Nacional, lo que por lo visto, no ha hecho.

El tiempo ha transcurrido y para abundar en el tema y sus antecedentes, la Constitución tiene un artículo, el 129, en el que se establece que en tiempos de paz, las autoridades militares no pueden realizar funciones que corresponden a las autoridades civiles. Sin embargo, eso en la realidad no es así porque por los hechos, el Presidente ha buscado militarizar en este caso, a una institución que debería de ser civil.

La Guardia Nacional tendría que ser civil y depender de la Secretaría de Seguridad y Prtección Ciudadana (SSPC), hecho que desconoció el presidente López Obrador.

Por esa razón, el ministro González Alcántara elaboró un proyecto que a ojos de los especialistas es muy sólido y concreto, en el que se plantea que se tiene que respetar que la Guardia Nacional debe tener un carácter civil

Lo que no se podría soslayar es que para quien no es un especialista en las leyes, la Guardia Nacional había pasado, el año pasado, a formar parte de la tristemente famosa estrategia de López Obrador para combatir el flagelo de la delincuencia organizada: abrazos, no balazos, sí, esa que hasta la Conferencia del Episcopado Mexicano le ha criticado por su poca o más bien nula eficacia.

Otro recordado episodio es cuando la Guardia Nacional, que nunca ha demostrado bien a bien su  eficacia, fue enviada a cuidar las diversas estaciones del Sistema de Transporte Metro contra acciones de sabotaje con aspas de lavadoras y teléfonos celulares.

De hecho, hace unos días, la flamante jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum informó que se retiraría a los elementos de la GN del Metro y que sólo estarían en la noche.

En fin, en el referido proyecto que los especialistas estiman que es una bocanada de aire ante lo que ha hecho el Ejecutivo de pasar todo el poder a los militares, en una situación que se vuelve enredada, hay varias inquietudes.

Por ejemplo, no deja de llamar poderosamente la atención de que el ministro González Alcántara llegó al máximo tribunal de la Nación gracias al apoyo de López Obrador y su proyecto de declarar dicha inconstitucionalidad, podría ocasionar que aún más se radicalicen los ataques del tabasqueño hacia el Poder Judicial, al que ya de por sí trae “entre ceja y ceja” porque no le cumplen sus caprichos y así como ha defendido a la ministra “cachirula” Yasmín Esquivel, considere que el ministro González Alcántara lo ha traicionado.

Municiones

*** En la Cámara de Diputados, la fracción parlamentaria de Morena, que coordina Ignacio Mier Velazco, trabajaron como le gusta a su jefe, el inquilino de Palacio  Nacional y vía “fast-track”, luego de un aplazamiento y dos recesos así como de negar que haya parlamento abierto para debatir sobre este tema, buscaron hasta el último momento afanosamente, votar la reforma al Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, misma que le ata las manos a esta entidad. Para los especialistas, esta constituye una reforma regresiva en cuanto a justicia electoral porque banaliza lo que ha hecho el TEPJF durante 20 años de trayectoria y lo ha hecho gracias a las atribuciones constitucionales que tiene. Lo  que hoy quiere hacer el Congreso es atarle las manos al Tribunal Electoral y limitar sus funciones, entre otra cuestiones al limitarle de un tajo la posibilidad de interpretar las leyes en asuntos internos de los diferentes partidos políticos, por lo que el TEPJF, se convertirá en un administrador de artículos de la ley y quitarle facultades para evitar que sea el árbitro lo que generará más incertidumbre en el sistema. Para dichos especialistas, representa un error político grave para la oposición porque entonces la pregunta es: ¿por qué se permite limitar a tal grado al TEPJF?, ¿por qué la defensa del INE no se toca y el Tribunal sí? Es incongruente e inoportuno. Se dice en los corrillos políticos que esta mala noticia pueda ser detenida en el Senado de la República, de hecho, el coordinador de Morena en dicha instancia legislativa, Ricardo Monreal, sentenció que actuarán con mucha responsabilidad y al contrario de la Cámara Baja, no lo harán vía fast-track, además, subrayó que el Senado de la República, no es oficialía de partes de nadie.

*** López Obrador señaló durante la conferencia mañanera que no está de acuerdo con que se le limiten funciones al Tribunal Electoral, pero destacó que éste no ha hecho las cosas bien. Para variar, el tabasqueño tiene varias cosas qué decir de los magistrados del tribunal que encabeza Reyes Rodríguez Mondragón.

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