López Obrador no es ciudadano de a pie

La Retaguardia

Adriana Moreno Cordero

  • Delgado, Ariadna Montiel y Clara Brugada, en carrera de “corcholatitas”

Cuando le conviene, el presidente Andrés Manuel López Obrador, insiste en adoptar el disfraz de ciudadano común y corriente y entonces pareciera que quiere dejar la investidura presidencial -sí, esa que dice cuidar tanto-, colgada en el perchero. ¿No será más bien porque está cansado?, porque hay que recordar que hace un par de semanas, dijo que estaba listo para entregar la estafeta en septiembre próximo, cuando mueva su dedito para “palomear” a quien será su “corcholata”, que, como efecto del gas que sale de un refresco, saldrá disparada para buscar ser sucesor o sucesora del tabasqueño.

Lo anterior viene a cuento porque recientemente, el de Tepetitán anunció en su gustadísimo “stand-up” mañanero que acatará las medidas cautelares que le impuso el Instituto Nacional Electoral, (INE) para que deje de estar metiendo no sólo el dedo, sino el resto del cuerpo, al proceso electoral de 2024 y entonces es cuando asevera que lo limitan en su derecho ciudadano. O sea que según él, coartan su libertad de expresión. Ahí sí no le conviene a López Obrador ser el jefe del Ejecutivo y nadie le ha avisado que por eso, no puede ser un ciudadano “de a pie”.

Y es que la insistencia, para un día sí y al otro también, de atacar a Xóchitl Gálvez ha terminado por elevar considerablemente sus niveles de estrés, porque ha derivado en que las campañas del “corcholaterío” luzcan especialmente opacas y no sólo en lo que respecta a saber de dónde salieron los recursos para pagar tanto espectacular de las “corcholatas” punteras.

En este sentido, uno de los errores que cometió López Obrador y por los que se estará dando “de topes en la pared”, es que como lo dijo la propia senadora Gálvez Ruiz, todo este fenómeno se hubiera parado si aquel día en que la legisladora panista le fue a tocar la puerta de Palacio Nacional al tabasqueño, éste le hubiera dado el derecho de audiencia que le pedía, pero el Presidente se dio la tarea de apertrecharse detrás de su púlpito mañanera y a violar la ley y posteriormente, haber dado a conocer información confidencial de las empresas de Xóchitl Gálvez.

Todo esto lo saben no sólo en el PAN sino en el resto de los partidos que conforman el Frente Amplio por México, sin embargo, en su “Contramañanera”, la senadora albiceleste Kenia López Rabadán indicó que  el presidente López Obrador sigue desesperado, sabe que sus “corcholatas” van cada día peor en las preferencias ciudadanas y por eso decidió tomar las riendas de una campaña fallida.

Específicamente, la senadora López Rabadán señaló: “López Obrador ha utilizado todo el aparato del Estado para desprestigiar a la oposición y así, obtener de manera tramposa e ilegal, una ventaja para Morena. Está obsesionado con la oposición y desesperado porque Morena va a perder (en 2024)”.

En ese sentido, López Rabadán informó que presentó una nueva denuncia ante la autoridad electoral, con el objetivo de que se retiren todos los espectaculares de las “corcholatas” de Morena, incluyendo la propaganda que ilegalmente utiliza la imagen del Presidente de la República. Por el bien de los mexicanos y de sus familias, sigo defendiendo la legalidad, porque estoy convencida que estamos del lado de la ley y del lado correcto de la historia.

Dichos espectaculares que utilizan la imagen de López Obrador, son los de Claudia Sheinbaum, cuando el presidente le levanta la mano en señal de victoria, pero el efecto que ha impreso el tabasqueño en su “corcholata” consentida, ya no está siendo suficiente.

Y desde ahorita hay que advertirle al jefe de campaña, tanto de Xóchitl Gálvez, como de “corcholatas” y “corcholatos”, que aunque ya destapó al alcalde de Benito Juárez, Santiago Taboada, como el candidato de la oposición para la jefatura de Gobierno de la Ciudad de México, todo puede pasar y no debería de hacer menos a la senadora Kenia López Rabadán.

En este sentido, a ver si el inquilino de Palacio Nacional, no termina por “regarla” y echa por tierra la competencia de lo que ya se ha dado en llamar las “corcholatitas”, esto es, los aspirantes a abanderar a Morena para la carrera por el gobierno de la CDMX y ahí están ya prácticamente enfilados, el dirigente nacional de Morena, Mario Martín Delgado, la alcaldesa en Iztapalapa, Clara Brugada y, ojo, otra pieza muy importante, la secretaria del Bienestar, Ariadna Montiel.

Municiones

*** ¿Será que en Dinamarca también los médicos y demás personal de salud realizan movilizaciones en demanda de mejoras salariales y que se les otorguen bases y el gobierno haga como que no ve ni oye? Ello porque ayer, las principales avenidas y vialidades de la capital de la República se vieron seriamente afectadas por esta movilización, mientras en Palacio Nacional, López Obrador -como se consignó en líneas anteriores-, se quejaba amargamente porque le restringen sus derechos ciudadanos. Ahora bien, a nivel local, personal de la Secretaría de Salud de la CDMX, que encabeza Olivia López Arellano, respondió sólo con palabras y promesas que de plano no tienen para cuando cumplirse: Que respetarán la antigüedad de los quejosos; que por etapas incorporarán al personal de Salud al IMSS-Bienestar; que la secretaría de Salud capitalina, siempre está abierta al diálogo, en fin, parecen promesas de campaña, ¿o no? Y por cierto, no hubo quien saliera a echarle la culpa al pasado neoliberal; ni qué decir del flamante y silente secretario de Salud, Jorge Alcocer, y su funcionario “estrella”, Hugo López-Gatell. O sea, el “uno dos” hicieron el gobierno federal y el de la CDMX.

*** ¡Vaya!, la manera que tiene de blofear una de las “corcholatas”, es verdaderamente impresionante, y se trata ni más ni menos que de Gerardo Fernández Noroña. Y esto viene a cuento porque en una entrevista radiofónica, ahora asegura puras cuestiones que al final, sólo quedarán en su cabeza porque lo más probable es que el 6 de septiembre, cuando Morena decida, ¡no!, más bien, en Palacio Nacional su inquilino decida quién será su abanderado presidencial, a Fernández Noroña no le quedará más remedio que regresar a su curul en la Cámara de Diputados, así que lo más sano para él es que deje de estar diciendo que en su evidente campaña, está “muy echado para adelante” porque definitivamente, no es el consentido de López Obrador. La segunda cosa, es que el diputado del PT con licencia, ahora salió con que Xóchitl Gálvez le copió en eso de hacer recorridos a ras del suelo. Si se metió a esto de la carrera del “corcholaterío” Fernández Noroña, es para hacerse más conocido.

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