Paradójico madruguete, López Obrador amenaza con no ir a Cumbre de las Américas; marchan madres de desaparecidos en demanda de atención

LA RETAGUARDIA

ADRIANA MORENO CORDERO

Un asunto paradójico sin duda esa especie de “madruguete” que dio el presidente Andrés Manuel López Obrador en su gustadísimo “stand-up” mañanero, al amenazar con que no asistirá a la Cumbre de las Américas a celebrarse en junio próximo en Los Angeles, si el gobierno de Estados Unidos que encabeza el presidente Joe Biden, no invita a Cuba, Venezuela y Nicaragua, países donde no sobra señalar, gobiernan dictadores del tamaño de Miguel Díaz-Canel, Hugo Chávez y Daniel Ortega.

Bueno, seguramente en la Casa Blanca estarán preocupadísimos y muy angustiados por la inminente ausencia del tabasqueño en dicho cónclave. Sin embargo, hay que ver más a fondo y si López Obrador no asistirá a esta reunión, es además porque no tiene el nivel para estar junto a verdaderos jefes de Estado, no como él que es tan, pero tan doméstico; diríase que hasta rudimentario y que tiene la mala costumbre de negar la dramática realidad que se le planta a la cara, echándole la culpa de todo a sus adversarios.

Por eso, el tabasqueño viaja tan poco, porque se le nota muy incómodo en reuniones internacionales, o sea, le quedan muy grandes ese tipo de eventos.

Por otro lado, en el vecino país del norte, -del que México es patio trasero o delantero, según se quiera ver-, sí existe hasta cierto desconcierto. Levantan la ceja porque el de Tepetitán muestra afanes de quererse convertir, ahora, en un mesías centroamericano, que con un estéril discurso de fraternidad más afín a la religión que profesa, logre juntar, “el agua con el aceite”.

Ahí está como muestra lo que en la mañanera le preguntaron a López Obrador respecto a su presencia o no en la Cumbre de las Américas: “¿Sería un mensaje de protesta?, a lo que respondió: «Sí, porque no quiero que continúe la misma política en América, y quiero, en los hechos, hacer valer la independencia, la soberanía y manifestarme por la fraternidad universal. No estamos para confrontación, estamos para hermanarnos, y aunque tengamos diferencias las podemos resolver, no excluyendo a nadie. No tenemos el derecho de excluir, que nadie excluya a nadie». O sea, el barato discurso de púlpito, continúa permeando en Palacio Nacional. 

Debido a lo anterior, el embajador de Estados Unidos en México, Ken Salazar, de inmediato se apersonó en Palacio Nacional para hablar con el presidente mexicano, así como antes lo hizo con el tema de la Reforma Eléctrica que “contra viento y marea”, el tabasqueño intentó sacar adelante, pero al parecer, no hubo resultados.

La respuesta del gobierno norteamericano, vino de inmediato y de nueva cuenta, la Casa Blanca le reiteró a López Obrador que no están convocados los gobiernos de Cuba, Venezuela y Nicaragua porque en esos tres países no hay democracia. Aun así y  por lo visto obnubilado, el inquilino de Palacio Nacional dijo confiar en su capacidad para convencer al presidente Biden de que le cumpla su caprichito. 

Lo más probable es que en su visita a Palacio Nacional, el embajador Ken Salazar le haya dicho que no hay “vuelta de hoja” en eso de convocar a dictadores a encuentros como el de la Cumbre de las Américas. Hay que ser diplomáticos pero contundentes, ¿o no?

Así, muy mal hizo López Obrador, en andarle prometiendo lo que no puede cumplir al mandatario cubano, Díaz-Canel. En fin, eso es parte del discurso del tabasqueño, dejar en su camino puras promesas incumplidas. Con razón, en la gira que realizó la semana pasada por Centroamérica, ni de su nombre se acuerdan o se lo cambian.

MUNICIONES

*** El 10 de mayo, una fecha tan simbólica en México, madres de hijos desaparecidos pertenecientes a alrededor de 60 colectivos, que marcharon en la avenida Paseo de la Reforma de la Ciudad de México, señalaron que principalmente en el norte del país, se han presentado las más importantes deficiencias y fallas  por parte de las autoridades que generalmente hacen caso omiso de las denuncias. Asimismo, dichas madres que no tuvieron nada que celebrar ayer, informaron que tienen registro de alrededor de 100 mil personas desaparecidas y 52 mil cuerpos sin identificar, por lo que demandaron la atención del presidente López Obrador, pidiéndole una audiencia, algo que, dicho sea de paso, no va a suceder. Una de las demandas principales de las madres de desaparecidos, es que haya un Banco de Datos Genéticos para poder identificar a sus hijos y finalmente hallarlos, vivos o muertos. Asimismo, propusieron que la Glorieta de la Palma, -donde en breve será colocado un ahuehuete-, sea rebautizado como “El Espacio de las personas desaparecidas”. Esa es otra cosa que tampoco va a ocurrir.

*** Por cierto, el gobierno de Nuevo León, a cargo de un silente Samuel García, tiene serios problemas con la desaparición forzada de personas. Se calcula que son alrededor de 6 mil, del 2011 a la fecha. En ese estado, hay gran actividad por parte de colectivos de madres que incansables, buscan a sus hijos. La fecha se celebró ayer cuando en el caso Debanhi Susana Escobar, tuvo lugar un nuevo cateo al hotel Nueva Castilla, que viene a demostrar que el gobierno no puede con este sonado caso, pues siguen pasando los días y no hay para cuándo se aclare este expediente. El padre de Debanhi, Mario Escobar, en base a sus propias investigaciones, sostiene que su hija fue asesinada.

*** Y mientras el presidente López Obrador asegura a voz en cuello que no se revisará el rediseño aéreo en la zona del Valle de México porque los problemas que se difunden han sido inventados por sus adversarios, el Colectivo Ciudadano Más Seguridad Aérea, Menos Ruido, conformado por comités ciudadanos de más de 150 colonias del Valle de México, llevarán a cabo hoy una Rueda de Prensa virtual para ofrecer un posicionamiento sobre las fallas en el rediseño del Espacio Aéreo de la Zona Metropolitana del Valle de México y su exigencia de que las decisiones deben ser tomadas desde el punto de la técnica en seguridad aérea, entre ellas, volver a la ruta anterior ya probada y sin incidentes desde hace más de 30 años.

*** Parece increíble que mejor el embajador Ken Salazar, haya mostrado mayor empatía y solidaridad por el desafortunado y reciente asesinato de las reporteras, Yesenia Mollinedo y Johana García, ocurrido en Veracruz, que el presidente López Obrador, que hasta con flojera, declaró que como siempre, enviaba un abrazo solidario a los familiares de estas dos víctimas, pero de ahí no pasó. “La libertad de prensa está bajo ataque”, puso por las “exbenditas redes sociales” el diplomático estadunidense. 

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