Perspectivas 2024

Desde Las Fuentes

Arturo de las Fuentes

Iniciamos 2024 con una agenda compleja y en pleno desarrollo en la frontera México – Estados Unidos, por lo que, más que hablar de perspectivas, es el momento de plantear los retos y áreas de oportunidad de esta región estratégica en términos del contexto internacional, regional y local.

En el plano internacional, las guerras en Ucrania y Medio Oriente continuarán siendo fenómenos de gran impacto en la agenda multilateral, ya que su desarrollo no se limita al ámbito militar, sino que genera graves crisis humanitarias, choques entre los países aliados y afectan de manera directa las cadenas globales de suministro y producción, con la posibilidad de que los frentes se intensifiquen y se expandan, ampliando aún más sus alcances hacia otras regiones del sistema internacional.

A nivel regional, el tema con el que iniciamos la agenda de este 2024 es la migración, el cual está impactando de manera directa e indirecta a otros sectores de la relación bilateral entre México y Estados Unidos, generando grandes desafíos. Hoy más que nunca, cobra sentido el hecho de decir que la frontera entre ambos países es la más transitada del mundo, en donde cada año cruzan más de 300 millones de personas, aproximadamente 90 millones de automóviles y más de cuatro millones de camiones. 

Estos datos representan los cruces regulares, a los cuales debemos sumar las olas de migración irregular que se han intensificado a partir del fin del título 42 y que han llegado a niveles históricos durante el año fiscal estadounidense de 2023, registrando un incremento del 4% de los encuentros de las autoridades migratorias en la frontera sur del país norteamericano.

Sin duda, esto representa un gran desafío para la agenda bilateral en este año que iniciamos, considerando que la administración norteamericana ha reiterado su compromiso con una política migratoria que sea humana y justa, pero también subrayando la importancia de mantener un control efectivo en la frontera.

Para hacer frente a este tema, la cooperación asume un carácter fundamental, para lo cual, ya se han llevado a cabo reuniones de alto nivel a fin de generar estrategias conjuntas, como la reapertura de los cruces fronterizos de Lukeville, Nogales, San Ysidro y de Eagle Pass, que habían permanecido cerrados durante el último periodo del año, y con lo cual, las poblaciones de ambos lados de la frontera retomaron sus actividades y dinámicas transfronterizas, a la vez que se abrió nuevamente la oportunidad para retomar las actividades económicas regionales.

A ello se suma un siguiente punto medular de la agenda bilateral: intensificar las relaciones comerciales, acompañado de la construcción y modernización de infraestructura binacional, en el marco del nearshoring en donde se han abierto grandes oportunidades para la zona norte de nuestro país. 

Este incremento de flujos se ha observado en algunos cruces como el de Laredo – Nuevo Laredo, el cual logró un récord histórico, con 2,905,000 cruces de camiones, lo que económicamente hablando representó 180,000 millones de dólares, cifra que superó a todos los puertos terrestres de Estados Unidos, con un incremento cercano al 5% anual. Hablamos de que, alrededor de 7,500 a 8,000 camiones cruzan al día por el Puente Comercio Mundial.

Finalmente, el gran tema de la agenda bilateral serán las elecciones presidenciales que se llevarán a cabo en ambos países; México celebrará elecciones el 2 de junio, mientras que los Estados Unidos lo hará el 5 de noviembre, y en ambos casos, los temas de la agenda bilateral jugarán un papel fundamental para definir el rumbo de la relación por los próximos años.

Como se puede observar, 2024 será un año dinámico, complejo y de grandes desafíos para la relación bilateral y para la frontera México – Estados Unidos, para lo cual, será necesario considerar en esta agenda que se va desarrollando, la integración regional,  las necesidades transfronterizas, las necesidades humanas así como la relevancia de los temas en términos de la seguridad nacional de ambos países, promoviendo como eje fundamental la cooperación a fin de garantizar el desarrollo integral.