TRAS LA PUERTA DEL PODER
Roberto Vizcaíno
Estos ejercicios de consulta pública se realizarán rapidito, apresuradamente en el Senado y los primeros que participen serán escuchados mañana viernes y los segundos, y últimos, el lunes, y sin la garantía de que sirvan para algo
De acuerdo a Adán Augusto López, coordinador de la mayoría de Morena y presidente de la Junta de Coordinación Política -quien muy a regañadientes y reticencias-, esta apertura de última hora a escuchar a interesados y representantes de sectores y barras de abogados, investigadores de jurídicas y académicos, sólo es un ejercicio para escuchar no para modificar o revertir la iniciativa de reforma al amparo propuesto por la presidenta Claudia Sheinbaum.
“… no es parlamento abierto, no es conversatorio, es en un formato distinto” aclaró el senador López.
Al preguntarle si ese ejercicio podría derivar en algún cambio, modificación, agregado del proyecto, agregó:
“… desde mi punto de vista, creo que no requiere ninguna modificación de fondo ni de forma… pero hay que escuchar las opiniones, y hay que esperar la decisión de quienes integran las comisiones”.
Comisiones que él sabe bien tienen mayoría de senadores de Morena, PT y Verde y cuyo dictamen deberá luego ser votado por el Pleno que igual tiene mayoría para realizar reformas constitucionales.
En este contexto la invitación a estas audiencias, dijo, será abierta. Para que participen académicos, organizaciones civiles, barras y colegios de abogados, entre otros a fin de que los senadores que integran las comisiones dictaminadoras escuchen opiniones ciudadanas y luego tomen sus decisiones.
El presidente de la Junta de Coordinación Política del Senado, quien desde un inicio rechazó la propuesta del expanista y neomorenista Javier Corral, presidente de la Comisión de Justicia, quien pedía ir a un ejercicio de parlamento abierto, terminó por dar el paso a una consulta no vinculatoria.
“Todas las iniciativas son perfectibles… (pero) desde mi punto de vista, creo que no requiere ninguna modificación de fondo ni de forma, pero hay que escuchar las opiniones y hay que esperar la decisión de quienes integran las comisiones”, aceptó.
Una vez cumplido este ejercicio, aclaró, se continuará con el proyecto de que la iniciativa presentada por la presidenta Claudia Sheinbaum se desahogue la próxima semana.
Luego de que el lunes se escuche a los segundos ponentes, el martes 30 de septiembre, las comisiones unidas de Justicia, de Hacienda y Crédito Público, y de Estudios Legislativos estarían en posibilidad de dictaminar el asunto para que el miércoles o jueves el dictamen pase al Pleno del Senado y se apruebe.
Nada pues cambia de la idea original de sacar adelante esta reforma al amparo lo más rápido posible para que la nueva Suprema Corte ajusticie en fast-track a quienes deben impuestos, como por ejemplo Ricardo Salinas Pliego, ese empresario que se ha convertido en un dolor de muelas para el expresidente Andrés Manuel López Obrador y la presidenta Claudia Sheinbaum, y algunos otros concesionarios de radio y TV o medios informativos digitales.
LA PRESIDENTA SHEINBAUM EN UN JARDIN PLAGADO DE CONFLICTOS
Los problemas le brotan a la presidenta Sheinbaum todos los días y en todos los niveles y espacios.
¿Cuáles los más importantes o graves?
Eso lo calificarán quienes los sufren y enfrentan.
Pero hoy lo del asesinato de dos jóvenes colombianos -un músico y un DJ- podría asumirse como un asunto de Estado al ser debatido pública e internacionalmente por ella y por el presidente de Colombia Gustavo Petro.
Otro es el reclamo del pago de viejas deudas multimillonarias a proveedores en Pemex y a farmacéuticas que tienen parado el abasto urgente de medicinas reclamadas por amplios sectores de la población derechohabiente.
Uno más grave y profundo es el del proceso abierto por la mayor red delincuencial alrededor del robo y distribución de gasolinas que hoy no solo ha dañado a la cúpula de la marina, sino que amenaza con avanzar hasta el mismo expresidente Andrés Manuel López Obrador y sus hijos, y la red de gasolineras en todo el país.
Al parejo corre sin que disminuya nada el caso del cartel de La Barredora, donde muchos exigen ir a fondo en las investigaciones sobre la relación delincuencial entre el líder de ese grupo el exsecretario de Seguridad de Tabasco, Hernán Bermúdez Requena -ya en el penal del altiplano- y su exjefe el exgobernador Adán Augusto López hoy líder de la mayoría de Morena en el Senado. Este caso le ha significado al gobierno de Sheinbaum un gran deterioro.
En este mismo contexto se incuba una efervescencia opositora -que se manifiesta con el surgimiento de grupos diversos que llaman a la población a unirse, como es el caso del propio dueño de Electra, Banco Azteca y TV Azteca Ricardo Salinas (quien ya se autodestapó como posible prospecto a la presidencial de 2030); la alcaldesa de Cuauhtémoc Alessandra Rojo de la Vega con su incipiente moviento por la Resistencia; el exgobernador de Oaxaca y exoperador electoral del PRI Ulises Ruiz con su movimiento de México Nuevo y el del experredista Guadalupe Acosta Naranjo-, que son apenas algunos de muchos otros que brotan por todo el país y que con seguridad terminarán por unirse en un solo nuevo frente nacional antes de las elecciones de 2027 para enfrentar a la alianza oficialista Morena, PT y Verde que quizá no llegue ya unida a ese proceso intermedio.
Y como si fuese todo eso poco, la presidenta Sheinbaum le entra a nuevos pleitos como el que abrió ayer contra el embajador de EU en México, Ron Johnson, a quien se le hizo fácil decir que su gobierno veía que la mandataria había hecho ya un “cambio audaz” en la estrategia contra los cárteles de la droga. Sheinbaum salió de inmediato a decir que no aceptaba tal cosa, porque eso era aceptar que el gobierno de Donald Trump la estaba distanciando de su antecesor Andrés Manuel López Obrador y, como en la canción, ella y él expresidente son la misma cosa.
¡UPS!
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