Recuento 2023

Desde Las Fuentes

Arturo de las Fuentes

2023 ha sido un año de cambios y resiliencia para la frontera México – Estados Unidos, en una agenda internacional y regional marcada por los retos pospandémicos y la búsqueda de cooperación para encontrar nuevas áreas de oportunidad, en la promoción del desarrollo compartido entre ambas naciones. Por tal razón, vale la pena hacer un recuento de los hechos más relevantes en la región, a fin de hacer un balance de lo que este año ha dejado para la zona más dinámica del sistema internacional.

En la agenda internacional, la presencia de los conflictos ha sido el elemento constante que ha determinado la mayor parte de la agenda; la continuación del conflicto entre Rusia y Ucrania, así como el resurgimiento del conflicto entre Israel y Palestina, han repercutido en diversas regiones del sistema internacional, a través de la fluctuación de precios en diversos sectores, efectos en las cadenas globales de producción, así como la reconfiguración de las relaciones en los foros multilaterales.

A nivel regional, el proceso de integración ha continuado con los desafíos de la era T-MEC en materia de consultas en diversos sectores y/o productos, entre ellos, la política energética mexicana, el maíz transgénico, violación a los derechos de los trabajadores regionales, entre otros, en lo que México tiene un escenario complejo para atender los compromisos contraídos en el nuevo tratado regional. 

A pesar de ello, la región fronteriza se ha visto favorecida por el nearshoring, un proceso de externalización en el que las empresas (multinacionales, internacionales y transnacionales) transfieren parte de su producción a terceros que, a pesar de ubicarse en otros países, están localizados en destinos cercanos y con una zona horaria semejante. La zona norte de México se ha consolidado como en un espacio idóneo para la instalación de estas empresas, no sólo por la cercanía geográfica con los Estados Unidos, sino por la conectividad existente gracias a los corredores comerciales y la infraestructura binacional a lo largo de los diez estados fronterizos.

Aunque los efectos del nearshoring se podrán evaluar a mediano plazo, lo cierto es que durante este 2023 se dio una formalización en la región a través de la instalación de varias empresas extranjeras, promoviendo la expansión industrial y fortaleciendo las cadenas regionales de producción. 

En la parte social, la frontera México – Estados Unidos ha enfrentado uno de los mayores retos en cuanto al tema de migración; si bien es cierto que este tema no es nuevo en la agenda, durante la última década ha existido una fluctuación sustancial derivado de las caravanas migrantes, los efectos de la pandemia, y hoy en día, la reapertura que llevó al incremento en el número de nacionalidades de las personas que solicitan asilo en nuestro país.

En esta materia, uno de los hechos que marcó un cambio fundamental en la dinámica regional de los últimos: el fin del título 42, medida sanitaria impuesta desde marzo de 2020 con la finalidad de impedir nuevos brotes de coronavirus en territorio estadounidense. Después de tres años, la reapertura de la frontera México – Estados Unidos significó una crisis migratoria en la que varios de los estados fronterizos del lado americano se vieron en la necesidad de declarar estado de emergencia, ante la saturación de los cruces y puentes internacionales.

Si bien la medida llevó a la cooperación bilateral operativamente hablando para hacer frente a la compleja dinámica social fronteriza, lo cierto es que Estados Unidos dejó muy en claro en este 2023 que la migración es un tema que se basa en sus principios fundamentales en concordancia con la ley y las bases históricas, en las que, colocan al tema migratorio como un asunto seguridad y valoración estratégica de las fronteras, razón por la cual, en lugar del título 42 se comenzó a aplicar el título 8, bajo el cual, cualquier persona que sea expulsada estará sujeta a una prohibición de admisión a Estados Unidos de al menos cinco años, pudiendo enfrentar un proceso penal por cualquier intento posterior de cruzar la frontera de forma irregular.

Finalmente, y sin duda alguna, se cierra este 2023 con los altibajos propios de la complejidad de una relación única en el sistema internacional, pero con un panorama positivo para 2023 que permita continuar fortaleciendo los lazos y dinámicas compartidas entre ambas naciones. Los retos continúan, tal y como continua el dinamismo de la realidad internacional, pero la única forma de hacerles frente es a través del trabajo compartido y proyectos sólidos que permitan garantizar la calidad de vida de las poblaciones fronterizas y de ambas naciones.