Socorrito Romero ayuda a necesitados hasta después de muerta

 

Continúa ayuda a desprotegidos de la mano de la heredera de SRS

La Señorita Socorrito Romero Sánchez murió hace casi 10 años, y aunque aún busca descansar en paz, la labor que comenzó de ayuda a los más desprotegidos, sigue con todo y los obstáculos.

De incontables formas, Socorrito hizo el bien a sus semejantes. Pero los desprotegidos fueron su gran debilidad, casas hogar, fundaciones, albergues, penitenciarias y demás sitios de ayuda social se vieron favorecidos por la bondad de la Señorita, en absolutamente todo México; sobre todo en su natal Oaxaca y estados cercanos como Chiapas.

Siguiendo el noble fin de ayudar, se creó la Fundación Socorro y Francisca Romero Sánchez, en honor a su querida hermana fallecida con quien compartió el interés de mejorar la vida de los demás. Sin embargo, la fundación ha sido profanada por la codicia y la ambición. La Garci-Crespo en complicidad con sus cómplices, Gloria Romero Sphor, desviaron varios millones de pesos del fondo para los necesitados.  Y aunque el robo también está siendo investigado, labores de la Fundación se han mantenido firmes a través de los años, pese al desfalco y a los intentos de la Garci-Crespo por entrar a fiscalizar los fondos y actividades de la Fundación.

Doña Estela Romero ha permanecido al frente de la Fundación, junto con otros familiares de Socorrito que hacen un trabajo exhaustivo por cerciorarse que cada peso se invierta de forma adecuada. El Seminario de Tehuacán no ha parado, apoyan eventos religiosos; y contribuyen con fondos para la conservación del seminario. La Casa Hogar María Goretti, siguen recibiendo donaciones y mobiliario para hacer llegar un bienestar integral a las niñas huérfanas. Además, la Fundación contribuye con donaciones al presupuesto municipal para que la infraestructura de la ciudad siga intacta, como fue la contribución para mitigar el reciente incendio del relleno sanitario de la ciudad.

Tras el lamentable deceso de la Señorita, Doña Estela Romero Bringas y sus hijos Miguel y Alfonso Romero Celis han continuado izando la bandera de las nobles causas, como lo pidió la Señorita antes de morir y que es una parte indispensable de su herencia y legado, ardua labor para la cual no cualquiera está preparado.