Y, ahora, la lucha por CDMX; ¿García Harfuch-Taboada?

Día Hábil

 

Resuelto el tema presidencia de la República, toca el turno a la Ciudad de México.

El panorama no es muy distinto.

Por un lado, el oficialismo representado por Movimiento Regeneración Nacional (Morena) y, por otro, la oposición con PRI, Pan y PRD unidos en Va por México.

En Morena, la elección de candidato o candidata será, tal como sucedió en la carrera presidencial, mediante una encuesta, que sólo sirve para ocultar el dedazo de Andrés Manuel López Obrador.

Hasta hace una semana no había un perfil definido y circulaban los nombres de Ricardo Monreal Ávila y Clara Brugada Molina como los más fuertes, porque el de Omar García Harfuch, aunque sonaba se le descartaba por no ser cercano al presidente y por su pasado turbio tanto familiar como personal.

El lunes pasado, el hijo de la actriz María Harfuch Hidalgo –María Sorté- y Javier García Panagua y nieto de Marcelo García Barragán aceptó por primera ocasión públicamente que está listo para competir por cualquier cargo.

Es decir, por la CDMX.

En la entrega del 14 de marzo de Día Hábil le dije que Omar García Harfuch sería el candidato de Morena al gobierno de la Ciudad de México si, y sólo si, el panorama se complicaba para ganar.

 

 

Hoy se ha complicado.

El secretario de Seguridad pública capitalino, llamado el Batman mexicano, tiene una buena imagen ante la opinión pública, especialmente después del atentado que sufrió en 2020 en las Lomas de Chapultepec.

García Harfuch es un fenómeno similar al de Miguel Ángel Mancera, quien – hoy senador por el Partido de la Revolución Democrática (PRD)- saltó de subprocurador general de Justicia a procurador y, luego, a candidato y jefe del gobierno capitalino.

Ganó en 2012 con un aplastante 66 por ciento, impulsado ciertamente por la popularidad de Andrés Manuel pero también por su buena imagen, después de erigirse en héroe tras un par de negociaciones personales con delincuentes, a los que enfrentó sólo con un chaleco antibalas y salió avante.

Nadie tiene mejores números que él.

Ni Ricardo Monreal ni Clara Brugada.

Y aunque su relación con López Obrador no es la que él quisiera, que Claudia Sheinbaum Pardo haya sido enviada a la búsqueda de la Presidencia por éste le abre  el camino porque el apoyo de la ex jefa de gobierno siempre lo ha tenido, desde que lo incorporó a su gabinete como jefe de la policía.

 

LA PALIZA EN 2021

En la decisión del candidato de Morena en la CDMX será factor la paliza que Va por México le dio en 2021, al quedarse 9 de 16 alcaldías.

Y aunque al interior del partido y en Palacio Nacional se niegue, lo cierto es que esa arrastrada dolió al que cobra como presidente y no quiere, por ninguna manera, que se repita por lo que todo apunta a que cederá a Sheinbaum esa decisión pese a que fue con ella al mando del gobierno de la ciudad cuando se dio esa derrota.

 

 

 

 

Desde 1997, cuando Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano ganó la primera elección de jefe de gobierno, la presunta izquierda -no existe en México- no había sido minoría en la capital aunque mantuviese la jefatura.

El objetivo de Andrés Manuel es recuperar esas alcaldías, la mayoría absoluta en el Congreso y la capital del país.
No será fácil.

García Harfuch será el “rómpase en caso de emergencia”.

En el caso de Ricardo Monreal el panorama no es halagüeño, porque está en una situación similar a la de Marcelo Ebrard Casaubon.

En 2018 fue echo a un lado por la famosa encuesta que nadie conoce para darle la candidatura a Claudia Sheinbaum, precisamente.

Él cree que le toca ahora, por cortesía, pero, tal como sucedió con Ebrard, López Obrador no tiene palabra y acostumbra dar puñaladas por la espalda.

Brugada Molina, en tanto, aunque cercana a Sheinbaum y popular en Iztapalapa –ya anunció su salida- no es del agrado de toda la población de la capital.

 

EN VA POR MÉXICO

El panorama parece más definido.

Santiago Taboada es el candidato más fuerte para ir por la capital, aunque también Adrián Rubalcava Suárez se apunta, junto a Kenia López Rabadán y Luis Espinosa Cházaro.

  La mayoría es del PAN, que lleva mano en la elección del candidato, después de que en el Estado de México y Coahuila, el PRI pusiera a Alejandra del Moral y a Manolo Jiménez Salinas.

 

Las encuestas, esas que dicen los que quien las paga quiere escuchar, tienen arriba a Morena, pero por no más de 5 puntos.

Por eso la desesperación de López Obrador y, por eso, la posibilidad de que utilice a García Harfuch.

¿Quién le gusta para la capirucha? 

 

Vámonos: Ebrard anunciará hasta el lunes qué sucederá con su vida política. Mientras, su presunto hermano, Andrés Manuel, se mofa al asegurar que es su amigo, pero puede irse a dónde quiera.

 

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