Bombardeo ruso contra restaurante de Ucrania deja 10 muertos

Al menos una decena de personas murieron y más de 60 resultaron heridas, según un último balance el miércoles, en un bombardeo ruso contra un restaurante en Kramatorsk, en el este de Ucrania, donde tres colombianos sufrieron lesiones leves, entre ellos el escritor Héctor Abad Faciolince y el excomisionado de paz Sergio Jaramillo.

“Diez personas murieron y 61 resultaron heridas por el ataque ruso en Kramatorsk”, indicó la policía ucraniana en Facebook.

Tres menores figuran entre los fallecidos, y un niño nacido en 2022 entre los heridos, dijo el servicio de Emergencias de Ucrania en Telegram.

El ataque destruyó el restaurante Ria Pizza, un establecimiento popular entre soldados y periodistas y personal humanitario en Kramatorsk, el último gran centro urbano bajo control de Kiev en el este del país. Los medios ucranianos señalaron la presencia de instructores militares extranjeros en la ciudad.

Las operaciones de rescate continúan, agregaron los socorristas, señalando que siete personas fueron halladas con vida entre los escombros.

Según la policía ucraniana, Rusia lanzó el martes dos misiles contra la ciudad, que tenía 150 mil habitantes antes de la guerra.

El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, aseguró el miércoles que “Rusia no ataca infraestructuras civiles, ataca instalaciones ligadas de una manera u otra a infraestructuras militares”.

El ministerio ruso de Defensa dijo precisamente haber golpeado en Kramatorsk un “punto de despliegue temporal” de la 56ª brigada de infantería mecanizada de las fuerzas armadas ucranianas.

“Solidaridad de América Latina”

En el ataque resultaron heridos leves tres colombianos: el excomisionado de paz Sergio Jaramillo, el novelista Héctor Abad Faciolince y la reportera Catalina Gómez, corresponsal para varios medios, informaron los dos primeros en un comunicado difundido en Twitter.

Los tres estaban cenando en el restaurante junto a la escritora ucraniana Victoria Amelina, de 37 años, que “se encuentra en estado crítico por una lesión en el cráneo, causada probablemente por los vidrios y las vigas que volaron”, señala el texto.

Abad y Jaramillo habían viajado a Ucrania para “expresar la solidaridad de América Latina con el pueblo de Ucrania frente a la bárbara e ilegal invasión rusa”.

Abad es un escritor de renombre internacional conocido por la novela “El olvido que seremos” y Jaramillo, político y negociador del acuerdo de paz de 2016 con la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).

Además del restaurante, hubo daños en apartamentos, comercios, vehículos, una oficina postal y otros edificios, según la fiscalía ucraniana.

Un cocinero cubierto de polvo, Roslan, de 32 años, indicó que en el momento del ataque “había bastante gente“.

Situada al oeste de la devastada ciudad de Bajmut, escenario de la batalla más extensa y sangrienta de la guerra, Kramatorsk ha sido golpeada por numerosos bombardeos rusos.

El más mortífero ocurrió en la estación ferroviaria de la ciudad en abril de 2022, dejando 61 muertos y más de 160 heridos pocas semanas después del inicio de la invasión rusa, en momentos en que muchos civiles buscaban abandonar la localidad.

Kramatorsk, una importante intersección ferroviaria, es la capital regional de facto desde que las ciudades de Donetsk y Lugansk fueron capturadas en 2014 por separatistas prorrusos apoyados por Moscú.

Prigozhin en Bielorrusia

El ministro ucraniano de Relaciones Exteriores, Dmitro Kuleba, minimizó el miércoles el impacto sobre el conflicto de las divisiones internas evidenciadas en Rusia por la rebelión del grupo paramilitar Wagner y su jefe, Yevgueni Prigozhin, el pasado fin de semana.

“Por desgracia, Prigozhin se rindió muy rápidamente. No hubo tiempo para que este efecto desmoralizador penetrara en las trincheras rusas”, declaró Kuleba a CNN en un video divulgado el miércoles.

El líder de Wagner llegó el martes a Bielorrusia, tal y como establecía el acuerdo que puso fin a su motín, anunció el presidente bielorruso, Alexander Lukashenko.

El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, consideró que es muy temprano para sacar conclusiones del traslado de Prigozhin a Bielorrusia, pero aseguró que la alianza está lista para defender a sus miembros.

“Hemos enviado un mensaje claro a Moscú y a Minsk de que la OTAN está allí para proteger a cada aliado y cada parcela del territorio de la OTAN”, sostuvo.

Aún queda por ver el impacto que tendrá la tentativa de sublevación, pero el Kremlin niega que el presidente Vladimir Putin haya salido debilitado de la peor crisis que ha enfrentado en sus dos décadas en el poder.