Aquí en el Congreso
José Antonio Chávez
Le comenté que el líder del Senado, Ricardo Monreal es una de las piezas más importantes de Morena en el conocimiento y manejo para tejer acuerdos en el legislativo.
Jugó, en este sexenio las cartas más difíciles para sacar nombramientos y reformas que el Presidente pidió al Congreso.
En San Lázaro, el entonces coordinador de la bancada, del 2018 a 2021, Mario Delgado no batalló porqué tenían la mayoría calificada de 334 diputados.
Todo lo que les llegaba simplemente era de trámite, pues no necesitaban de cabildear los votos de la oposición.
En cambio, en la Cámara Alta Ricardo Monreal carecía de esa mayoría calificada de los dos tercios, en consecuencia, le obligaban, las reformas de corte constitucional que mandaba el Presidente a negociar con la oposición de Alejandro Moreno Alito, del PRI, Marko Cortes del PAN y Jesús Zambrano del PRD.
Logró, ene se trienio sacar nombramientos y reformas diversas, pero después del 2021, que San Lázaro perdió la mayoría calificada, el escenario se complicó. Se frenaron, en diputados, las reformas Eléctrica, la Guardia Nacional, la Electoral y al final del Poder Judicial.
Ayer recibió el espaldarazo del reciente designado secretario de Economía, en el gobierno de Claudia Sheinbaum, Marcelo Ebrard para que sea el coordinador de la bancada de Morena en Cámara de Diputados.
Si bien tendrá una Legislatura de tres años (2024-2027) tranquila, será elemental su participación para dialogar con los opositores, pues es un político que ha caminado con esos lideres priistas, panistas y perredistas.
No pierda de vista qué en el Senado de la República, que hoy está en manos de la morenista, Ana Lilia Rivera, Morena y aliados les faltan dos o tres senadores para tener la mayoría calificada de dos tercios (86 senadores), lo que obligará a las negociaciones de alto nivel con los priistas y panistas.
Está el partido naranja de Dante Delgado que puede ser el que disponga de sus cinco senadores para aprobarle a Sheinbaum las reformas que necesite.
Pero, también puede estar el escenario de resistencia de los naranjas y unirse a los opositores del PRI y PAN para ejercer el bloque que frene a la aplanadora pejista.
Puede asegurar que en la próxima Legislatura llegaran políticos con una marcada vagancia política, entre ellos, además de los lideres, para el Senado, Alito y Marko Cortés, el propio ex gobernador de Sonora, Manlio Fabio Beltrones.
Monreal en su carrera política, ha jugado un papel importante en el Congreso de la Unión, ha alcanzado las tablas que lo han llevado, incluso a negociar, como opositor con los entonces poderosos partidos en el poder PRI y PAN.
Quien no recuerda que en 2012 a 2015 dejó la bancada del PRD para integrarse al Partido del Trabajo, de Alberto Anaya y con ello salvar que perdiera la calificación de fracción, pues solo llegaron tres diputados.
Su incursión al PT, a solicitud del propio López Obrador, entonces perredista, permitió que Monreal regresará el partido como fracción y de paso se ejercer la coordinación. El priista, Manlio Fabio Beltrones, le dio el espaldarazo como cortesía política para asentar la bancada, a pesar que no era legal, vaya la enderezaron.
Monreal recibió atenciones de cortesía que llegaban a López Obrador, desde luego que la negociación de ayuda fue con el propio Don Beltrones. Hoy se volverán a encontrar, pero con los papeles al revés.