FILANTROPÍA/ Radiografía de la filantropía en México

Por Felipe Vega, Fundador de CECANI; empresa de enseñanza y divulgación de las ONG, asociaciones y figuras análogas.
Las causas que reciben mayores donativos poco a poco se develan. Al parecer las grandes tendencias siguen patrones globales en una era donde las acciones filantrópicas individuales aumentan. Sorprendentemente, la principal causa no es apuntalar la reputación sino hacer el bien.
El 65% de los encuestados para el Índice de Filantropía Individual señala a la salud como el primer sector al que hacen llegar sus donativos. Esta tendencia se agudizó a raíz de la pandemia mundial de COVID-19 donde se incrementó la percepción de vulnerabilidad. Es seguido del medio ambiente con el 52%, mientras la educación se sitúa en 44% y el cambio social, diversidad e inclusión con el 42%.No se valora la democracia.
El estudio que patrocina el banco francés BNP se publica por tercer año consecutivo. Se basa en una encuesta a 400 filántropos de todo el mundo y da cuenta del comportamiento de las donaciones particulares.
El índice, que mide la cantidad de donaciones, la innovación en los enfoques filantrópicos y promoción de causas y organizaciones, muestra un incremento en el último año, así como una tendencia general al alza en los tres años. La puntuación de los Estados Unidos es la más alta con 55.7 sobre una puntuación máxima de 100. Europa y Asia, sin embargo, los mayores avances.
El 35% de los encuestados señalan que elegir una causa entre las múltiples posibilidades es la decisión más difícil a la que se enfrentan y el 30% señala que es decidir a qué organización donarle.
Para el 52% de los encuestados la familia es la ayuda fundamental a la hora de tomar decisiones filantrópicas y el 48% encuentran a sus parientes “extremadamente útiles”, para ayudarles con la decisión. El 67% de los filántropos piensa que tales asesores son esenciales..
Ahora, la primera prioridad de los filántropos es invertir en el apoyo a proyectos que hagan el bien. En segundo término está en invertir en proyectos sociales con rentabilidad financiera. Para el 52% de los filántropos la inversión debe tener un impacto social, que impulse el cambio. Es decir, la bondad está antes que el interés y que el impacto social, lo que vale la pena considerar al momento de generar los storytelling de las ONGs.
Asimismo, el 51% de los encuestados ve a la filantropía colaborativa, el intercambio de datos y las mejores prácticas como campos altamente prometedores. Muchos ven en la colaboración con los gobiernos la posibilidad de ampliar el campo de sus actividades. A los filántropos toca incubar ideas innovadoras.
A la par, el financiamiento del gobierno constituye el campo seguro para sostener y expandir los programas.
Por otra parte, la filantropía dirigida a un cambio del sistema o que trata de erradicar las causas profundas de los problemas en lugar de tratar los síntomas es difícil en todas partes del mundo. Esto porque los resultados tienden a ser difusos y son más difíciles de medir. Eso explica por qué este enfoque está subfinanciado ese a tener una visión a largo plazo y resultados más contundentes.
Para el 51% de los filántropos el objetivo más común, en la mayoría de las regiones, es dejar para la posteridad un modelo de organización que siga ayudando a las personas (51%). El 41% plantea dejar organizaciones comunitarias autosuficientes que continúen con la causa.