Huelga automotriz en EUA entra en ‘fase más agresiva’

La huelga automotriz en Estados Unidos (EUA) entró en una ‘fase más agresiva‘, según advirtió el sindicato del automóvil United Auto Workers (UAW), pues de acuerdo con el gremio, no hay avance en las negociaciones laborales para los trabajadores de General Motors (GM), Ford y Stellantis.

Shawn Fain, presidente de UAW, comunicó a los tres principales fabricantes de automóviles de EUA que después de un mes de huelga, el sindicato se encuentra en una posición seria y no está dispuesto a ceder.

Fain destacó que no se planea extender la huelga este viernes, pero que están preparados para tomar medidas adicionales en cualquier momento para detener más plantas de producción.

Desde el 15 de septiembre, cuando UAW inició la huelga en tres plantas de montaje de GM, Ford y Stellantis, el sindicato ha estado anunciando cada viernes qué instalaciones se unirían al paro como una forma de presionar a las empresas.

Esta huelga, que ha sido progresiva y simultánea en las denominadas “Tres Grandes de Detroit”, no tiene precedentes en la historia del sindicato. Actualmente, alrededor de 34,000 trabajadores de 44 centros de trabajo se encuentran en huelga.

El miércoles, UAW rompió su patrón de anunciar huelgas los viernes al declarar inesperadamente la huelga en la planta de montaje de Kentucky de Ford, una de las más grandes de Norteamérica y que representa el 16 por ciento de los ingresos globales de la compañía.

Fain expresó: “Estamos entrando en una nueva fase de esta lucha, lo que requiere un enfoque diferente. Ya no vamos a esperar hasta el viernes para expandir nuestra huelga. Hoy, no anunciaremos su extensión, pero estamos preparados para convocar más paros en cualquier momento”.

El líder sindical explicó que la decisión de parar la planta de montaje de Kentucky se tomó después de que Ford no cumpliera sus promesas de mejorar su oferta económica y convocara a los negociadores del sindicato a una reunión por Zoom. Según Fain, Ford intentó presentar el mismo acuerdo que UAW rechazó hace dos semanas, sin ofrecer ninguna mejora.

El jueves, altos ejecutivos de Ford criticaron la decisión de UAW de paralizar la planta, que produce tres de los vehículos más rentables de la compañía, y afirmaron que habían alcanzado el límite de las concesiones económicas que podían hacer.

Fain respondió directamente a estas críticas, señalando que Ford ha obtenido beneficios considerables en la última década, con ganancias en 2022 que fueron las más altas en 70 años. También destacó que la compañía no ha tenido problemas para aumentar los salarios de los ejecutivos a niveles muy superiores a los de sus trabajadores promedio.

El líder sindical enfatizó que lo verdaderamente preocupante es permitir que los más ricos se vuelvan aún más adinerados mientras la clase trabajadora se queda atrás. Asimismo, advirtió que, a menos que se logre un progreso real en los acuerdos colectivos y se equiparen las ganancias con lo que se observa en Wall Street, es posible que haya más huelgas en el futuro.