Impulsan iniciativa para prohibir fabricación y comercio de juguetes y dulces similares a productos del tabaco

La diputada María del Rocío Corona Nakamura (PVEM) pidió reformar la Ley General para el Control del Tabaco con el objetivo de prohibir la fabricación, comercio, distribución o venta de juguetes para menores de edad, dulces y artículos promocionales con aspecto similar o réplica en forma, apariencia o configuración a productos del tabaco.

La iniciativa, que adiciona la fracción IV al artículo 17 de dicha legislación, turnada a las Comisiones Unidas de Salud y de Economía, Comercio y Competitividad, expone que existe un problema grave por el aumento de la población más joven adicta al consumo del tabaco.

Indica que de acuerdo con el Informe sobre la Situación de la Salud Mental y el Consumo de Sustancias Psicoactivas en México, el 6.5 por ciento de estudiantes de primaria han fumado al menos una vez, a nivel secundaria 20.8 por ciento, al menos dos de cada 10 alumnos, mientras que en el bachillerato 30.4 por ciento, es decir tres de cada 10.7.

Agrega que el promedio de cigarros consumidos diarios en secundaria es de 3.2 y en bachillerato de 3.3; en ambos casos la prevalencia entre mujeres y hombres es a la par. Advierte que, a pesar de las reiteradas campañas de prevención, el mayor consumo se ha centrado en los adolescentes, particularmente en sus derivados como la nicotina.

“Se ha permitido, consentido y tolerado que la edad promedio registrada en el país para comenzar a fumar haya bajado hasta los 13 años, lo cual es peligroso, ya que a esa edad el aparato respiratorio es aún inmaduro para resistir los tóxicos del tabaco, sumado a que el sistema nervioso central concluye su maduración alrededor de los 21 años, por lo cual las afectaciones son todavía mayores”, subraya la iniciativa.

Considera que influyen en el crecimiento de la adicción los juguetes, dulces y chocolates con forma de cigarrillos o golosinas similares disponibles en cualquier esquina, tienda o mercado, y que son el medio de iniciación socialmente aceptado y tolerado por el cual los menores tienen contacto con el cigarro, además del acercamiento que la familia, sociedad, medios de comunicación y la publicidad ofrecen.

Ante ello, puntualiza que el objetivo de la iniciativa es proteger a la población infantil de todas las vertientes o escenarios que los acerquen de una u otra forma con el cigarro. “Con esta reforma no sólo se coadyuva en la lucha en contra del tabaquismo y sus efectos en la salud pública, sino que se manda el mensaje de proteger a la población menor de edad ante el consumo del tabaco en todo el país”.