La crisis migrante y la hipocresía de Andrés Manuel López Obrador

Día Habil

Alberto Montoya

 

La crisis migrante tiene visos de crisis humanitaria y Andrés Manuel López Obrador, aunque se lave las manos, como buen Pilatos, es en gran medida responsable.

   Las imágenes, las escenas, son dramáticas.

Familias enteras a bordo de los trenes, con el riesgo que ello significa.

   Y Ferromex, de Grupo México, decidió parar sesenta trenes, ante el riesgo que significa que los migrantes viajen en el techo. Al menos cuatro mil se han trepado en apenas dos semanas, con saldo de un muerto y varios heridos.

En su conferencia matutina del miércoles, López Obrador minimizó la crisis y hasta se dijo extrañado de que Grupo México parara los trenes.

-Estamos trabajando con el tema migratorio constantemente y “hay que proteger a los migrantes”, dijo cortante porque ya concluía su conferencia.

 

    -Ante el notable incremento de migrantes concentradas en diversas regiones del país y el riesgo que representa para la integridad de ellas la utilización de trenes de carga para transportarse, Ferromex tiene detenidos temporalmente 60 trenes, equivalentes a la capacidad de mil 800 camiones, en rutas hacia el norte del país, en las regiones impactadas por esta problemática social y humanitaria, informó la empresa en un comunicado.

Andrés Manuel, como en otros casos, se deslinda, se desentiende, cuando en campaña y mucho antes invitaba a los migrantes a venir y les ofrecía empleo, apoyo y hasta visas de trabajo.

Prometía apoyarles en su tránsito hacia Estado Unidos.

Entonces, 2018, las caravanas se dispararon bajo su complacencia, hasta que Donald Trump lanzó un ultimátum: o detenía México a los migrantes o aumentaría los aranceles a las exportaciones hacia Estado Unidos.

¿Lo recuerda?

López Obrador tuvo que enviar a su ex carnal Marcelo Ebrard a recibir órdenes del republicano en la mera Casa Blanca.

De hecho, Trump lo dijo desde entonces y recientemente lo reiteró:

-Ebrard se dobló de inmediato y fue la negociación más fácil, ha afirmado.

El clímax del maltrato a migrantes llegó cuando Porfirio Muñoz Ledo leyó un discurso en Tijuana, Baja California el 8 de junio de 2019, en un evento dizque para celebrar la unidad:

-Doble moral, acusó el entonces diputado federal porque se exige respeto a los mexicanos que viven en Estados Unidos, pero se maltrata, se humilla, a los migrantes que llegan a este país.

Bastó con el amago de Trump para que la política históricamente humanitaria de México con los migrantes cambiara y se convirtiera en persecutoria.

López Obrador los invitaba en campaña a venir y hasta apoyo y empleo les ofrecía. Luego, envió 27 mil soldados a cuidar las fronteras sur y norte y de a grapa, lo que presumía el del copete güero.

López Obrador había enviado a Marcelo Ebrard a Washington donde fue doblado por Donald Trump, que amagaba con aumentar los aranceles a los productos mexicanos si no se contenía a los migrantes, que llegaban por miles en caravanas apoyadas por el incipiente presidente mexicano.

Bastó con el amago de Trump para que la política históricamente humanitaria de México con los migrantes cambiara y se convirtiera en persecutoria.

López Obrador los invitaba en campaña a venir y hasta apoyo y empleo les ofrecía. Luego, envió 27 mil soldados a cuidar las fronteras sur y norte y de a grapa, lo que presumía el del copete güero.

Ese es López Obrador, al que se va a entregar a Mécvo

 

Vámonos:

Omar García Harfuch ya se siente presidente. Hasta mariachis le tocaron.

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