López Obrador en Washington

Los Bazucazos de Ubaldo Díaz

Ricardo Monreal, presidente de la Junta de Coordinación Política del Senado de la República, augura que en las reuniones entre los presidentes López Obrador y el estadunidense Joe Biden, que se llevarán a cabo a partir de este lunes, se tocarán temas tan sensibles como el migratorio y el cuidado del medio ambiente con lo que respecta a la Reforma Eléctrica.

Es una oportunidad, piensa Monreal Ávila, de ampliar la cooperación y cruzar puntos de vista, siempre en el respeto y en el reconocimiento de esfuerzos comunes.

No sólo está en muy preocupante tema de la migración, sino de la inseguridad y los efectos que ha tenido la guerra en Europa entre Rusia y Ucrania, que ha golpeado las economías del mundo. Tambaleos que deben conciliarse por el tratado que México tiene con Estados Unidos y las múltiples ligas comerciales que nos unen.

La relación con el país vecino, comento Ricardo Monreal en un artículo sobre este encuentro bilateral, además de compleja tiene diversas aristas que invariablemente son parte de la agenda bilateral.

Estados Unidos debe reconocer que la mano de obra mexicana radicada en aquel país facilita la producción de insumos para su mercado y el desarrollo de su vida cotidiana.

Dentro de los puntos de la agenda compartida, la agenda verde, están temas como el combate al cambio climático y la producción de energías limpias. Ambos de inmediata discusión y atención y en los que México tiene un gran compromiso.

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Tuvieron que pasar cuatro años para que desde el poder rompieran el Pacto de no agresión y no perseguir a Enrique Peña Nieto, por parte del presidente López Obrador; pero como están enfrente los procesos electorales en Edomex y Coahuila. Tenían que dar una advertencia intimidatoria. Y eso fue lo que hizo Pablo Gómez, un político que vive buscando la revancha.

Rompen los pactos. La pregunta viene a cuento porque definitivamente no puede ser una casualidad que justo el mismo día que Morena emitió la convocatoria para elegir su candidato o candidata al gobierno del Estado de México, el flamante titular de la Unidad de Inteligencia Financiera , Pablo Gómez, legendario luchador del 68, anunciara que hay una investigación al patrimonio ni más ni menos que del ex presidente Enrique Peña Nieto porque presuntamente habría recibido transferencias por la nada despreciable cantidad de 26 millones de pesos entre 2019 y 2021 y habría hecho operaciones con recursos de procedencia ilícita. De entrada, se puede ver que esta errada y llamada Cuarta Transformación está violando el principio de presunción  De inocencia y la secrecía que debe tener en este tipo de investigaciones, pero se hace una burda exhibición mediática. Es indudable que la UIF, desde antes de esta llamada y errada cuarta transformación, se ha convertido lo que los analistas coinciden en señalar: un “garrote político” así como un instrumento para cobrar venganzas, sólo que ahora, es la víscera lo que prevalece en Palacio Nacional.

Lo anterior, también revela que no le bastó al partido oficial con el mega mitin con cara de acto anticipadísimo de campaña, que organizó hace algunas semanas en Toluca, así como para espetar al PRI y advertirles que serán los morenistas los que se quedarán con la entidad que es el último bastión del Revolucionario Institucional. Tan saben los del partido oficial que en el caso de la entidad mexiquense, no las tienen todas consigo, que por eso dieron rienda a este show mediático armado por el mismísimo Andrés Manuel López Obrador.

Hace ya varias semanas, había trascendido que desde su nuevo lugar de residencia, España, Peña Nieto se habría reunido con ex gobernadores del Edomex para revisar de qué forma podrían conservar su último bastión. También se sabe que el actual mandatario estatal, Alfredo Del Mazo, por lo menos hasta el momento, no estaría dispuesto a entregar la entidad a los ansiosos morenistas, como en su momento lo hizo, por ejemplo, el gobernador de Oaxaca, Alejandro Murat, con toda antelación, así como el de Hidalgo, Omar Fayad.

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La gobernadora de Campeche, Layda Sansores y su fiel escudero, el fiscal estatal Renato Sales Heredia, para entrar a la casa de Alejandro Moreno Cárdenas. Ahí sí las autoridades hicieron un operativo que no son capaces de llevar a cabo en la casa de alguno de los integrantes de la delincuencia organizada y eso que el presidente asegura no tener pactos con nadie, menos con los delincuentes.

Pues no conforme con ello, esta errada y llamada cuarta transformación, en medio de los rumores de que el dirigente del PRI no volvería a México luego de su gira por Europa, continuó con sus ataques y persecución en contra del exgobernador campechano, violando el debido proceso, porque está visto que el presidente tiene muy buenos asesores jurídicos y en cuanto Moreno Cárdenas pisó suelo mexicano, mediante una muy burda maniobra, autoridades migratorias lo retuvieron por una hora, haciéndolo llenar documentos no oficiales en lo que es una clara acción de intimidación. pero eso sí, a solicitud del gobierno de Campeche, según lo informó el Instituto Nacional de Migración, (INM).

Mucho se dice que en política, para lanzar acusaciones y en muchas ocasiones, lodo, hay que tener la cola corta y por lo visto, los integrantes de esta errada y llamada cuarta transformación, se la pisan entre ellos y para comprobarlo, bastaría con recordar los muchos escándalos del presidente y de miembros de su distinguida familia, expedientes que son intocables. Y la flamante gobernadora Layda Sansores, como dice la sabiduría popular “no vende piñas”.

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