La Retaguardia
Adriana Moreno Cordero
Como coincidieron el senador independiente Emilio Álvarez de Icaza y el presidente de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados,el panista Santiago Creel, la Cumbre de los Líderes de América del Norte, sirvió para puras vergüenzas ni más ni menos que para el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Desde que el presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, pisó suelo mexicano, la desorganización se dejó ver por ejemplo, cuando algunos agentes del cuerpo de seguridad de EU, reportó que el camino del Aeropuerto “Felipe Angeles” a la zona de Polanco, donde se ubica el hotel en el que el matrimonio Biden se alojó durante su estancia en nuestro país, se hizo muy difícil por la cantidad de baches que se encontraron en el trayecto.
Luego, se vio de manera muy marcada, la preferencia que tuvo esta llamada y errada cuarta transformación por el inquilino de la Casa Blanca por sobre el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau. No se permitió en el rumbo de Polanco, el paso del ministro canadiense porque no lo conocían.
En fin, los problemas de agenda también se dejaron sentir y con casi una hora y media de retraso en Palacio Nacional y finalmente, aparecieron los llamados tres amigos.
El presidente Biden se pronunció por un futuro más próspero para nuestras naciones que tienen una visión compartida de futuro. Señaló que se ha enfocado en reconstruir la economía de Norteamérica con una economía de base que beneficie a la clase media, a las clases más adineradas y a las familias más trabajadoras. “Es un modelo que quiero compartir con toda América del Norte estrechando lazos con mis amigos, Canadá y México”.
Ahí puede haber una diferencia importante con respecto a la visión que tiene esta errada y llamada Cuarta Transformación.
Destacó el mandatario norteamericano que “en este mundo tan interconectado compartimos la misma problemática y gozamos de una mayor seguridad cuando trabajamos juntos. Nuestra agenda destaca hacer de América del Norte la región más competitiva, con un crecimiento económico constante”.
Agregó que el encuentro sirvió para realizar una “consulta entre nosotros para responder a los desafíos de nuestras naciones y de todo el hemisferio que sufre el flagelo de una migración muy grande”. Sostuvo que pretende una estrategia amplia y regional para responder al fenómeno migratorio que derive en una migración segura para migrantes de Cuba, Nicaragua Venezuela y Haití.
Biden le dio las gracias a López Obrador por recibir a los miles de migrantes que su gobierno le envía, “tenemos que encontrar un modelo que proteja a los migrantes que se encuentran en situación desesperada”, dijo.
Se refirió al combate al narcotráfico, especialmente en lo que hace al fentanilo, “nosostros queremos participar en este esfuerzo combatiendo la cadena del fentanilo”.
Finalizó señalando que México, EU y Canadá, “somos democracias pujantes y sabemos que nuestra fortaleza es nuestro pueblo que será el motor de esta gran región y se planteó combatir la marginalidad para que todo mundo tenga oportunidades de desarrollo.
Trudeau, por su parte, se refirió al TMEC y subrayó que “es cierto que esta es una época de incertidumbre en la que figuras autoritarias están poniendo en tela de juicio los valores en los que siempre hemos creído”, frase sin duda muy interesante.
Pero el discurso que no tuvo desperdicio y que pudo ser más bien el de cualquier mañanera, fue el de López Obrador, que aprovechó para dar ese salto de “mesías tropical” a “mesías latinoamericano”.
Dijo que “el sólo hecho de reunirnos en un ambiente de respeto para buscar juntos el bienestar de nuestros pueblos es en sí mismo un acontecimiento histórico. Acordamos fortalecer nuestras relaciones comerciales para lo que se creará un comité conjunto destinado a la planeación y sustitución de importaciones y procurar ser cada vez más autosuficientes y hacer realidad el desarrollo y cooperación y bienestar de todos los países de nuestro continente”.
Informó que “Estados Unidos, Canadá y México propondrán cada uno a 4 integrantes para la formación de ese grupo de 12 especialistas que además de ser conocedores de la materia, contará con nuestra absoluta confianza para motivar, persuadir y convencer a empresarios, trabajadores y servidores públicos de los 3 niveles de gobierno sobre la importancia de unirnos en América del Norte y buscar hacia adelante la unión en todo el continente americano”. O sea, el tabasqueño insistió en autoerigirse como el líder de América Latina.
Por parte de México, el de Tepetitán dio a conocer que en este grupo, nos representará Ebrard; Rogelio Ramírez de la O; Raquel Buenrostro y Alfonso Romo Garza, en su carácter de empresario independiente. También abordamos como asunto prioritario la integración económica y comercial de todo el continente americano así como el bienestar del pueblo, dejando atrás el intervencionismo hegemónico.
Expresó un reconocimiento a Biden y Trudeau por la manera tan solidaria en que actuaron ante el intento de Golpe de Estado en Brasil. “Esto demuestra que hay un compromiso auténtico en favor de la democracia. Nuestro apoyo al presidente Lula de Brasil”.
Ya en otro tema, pidió a Biden y a Trudeau que se traten como buenos vecinos, aliados económicos y como amigos. “Nosotros pretendemos convertir este sueño en realidad y nos entusiasma la certeza de que se puede lograr la paz, el fruto de la justicia. Los problemas sociales no se resuelven solo con medidas coercitivas”.
Debemos atender la migración y la violencia con enfoque humanista. Las personas son buenas por naturaleza y son las circunstancias las que a veces los obligan a las conductas antisociales.
Nosotros lo hemos constatado en México y nuestros países hermanos como El Salvador y Honduras. Presumió que apoya a los más pobres y que no se permite la corrupción “hay empleos, ha bajado la violencia y es menos la migración, “permanece encendida la llama de la esperanza. La paz es fruto de la justicia.
Presumió sus rústicos programas “Jóvenes Construyendo el Futuro” y “Sembrando Vida” y dice que estos han derivado en que supuestamente los jóvenes se alejen del narcotráfico.
Agradeció a Trudeau el que otorgue visas de trabajo a jornaleros y obreros, lo que beneficia a 25 mil hombres y mujeres mexicanos, “es un camino a seguir el de la migración ordenada”.
“A Biden, mi agradecimiento por mantener una relación de cooperación y amistad sincera. De respeto a nuestros paisanos que viven y trabajan en EU que no son acosados ni son víctimas de redadas como en otros tiempos, “usted es el primer presidente de Estados Unidos que no ha construido ni un metro de muro y eso se lo agradecemos, aunque no les guste a los conservadores” y le pidió al mandatario norteamericano que insista ante el Congreso de Estados Unidos sobre la situación migratoria de los mexicanos.
“Nunca siendo esclavos podremos ser justos”, remató el nuevo “mesías latinoamericano”.