Putin ordena ley marcial en regiones anexadas de Ucrania

El presidente ruso, Vladimir Putin, ordenó este miércoles la instauración de la ley marcial en los cuatro territorios ucranianos de Donetsk, Lugansk, Jersón y Zaporiyia, anexionados en septiembre.

Putin anunció la medida en una reunión de su Consejo de Seguridad, transmitida por televisión.

El Kremlin publicó a continuación un decreto que confirma la entrada en vigor de la ley marcial en esos territorios a partir del jueves.

“He firmado un decreto para introducir la ley marcial en estos cuatro sujetos de la Federación Rusa”, anexionados por Moscú tras unos referendos celebrados a fines de septiembre y condenados por la comunidad internacional, dijo Putin en la reunión del Consejo Nacional de Seguridad.

El presidente ruso hizo su anuncio en pleno avance de las fuerzas ucranianas en territorio controlado por Moscú desde hace meses.

“El régimen de Kiev se ha negado a reconocer la voluntad de la gente, rechaza cualquier propuesta de negociación, los disparos continúan, y hay civiles muriendo”, dijo el líder ruso, de 70 años.

El mandatario acusó además a Ucrania de recurrir a “métodos terroristas”. “Están enviando a grupos de saboteadores a nuestro territorio”, afirmó.

Según él, Moscú ha frustrado otros ataques después del ocurrido en el puente de Crimea, “incluyendo contra nuestras instalaciones energéticas nucleares”.

La ley marcial rusa permite reforzar el ejército, aplicar toques de queda, limitar movimientos, imponer la censura militar en las telecomunicaciones, prohibir concentraciones públicas y encerrar a ciudadanos extranjeros, entre otras medidas.

Según el decreto, el gobierno ruso deberá de aquí a tres días proponer las medidas concretas que se aplicarán en esos territorios.

El decreto también dispone un refuerzo de la seguridad en otros territorios rusos, y coloca en “régimen de reacción de nivel medio” la península de Crimea, anexionada en 2014, así como las regiones meridionales de Krasnodar, Belgorod, Briansk, Voronezh, Kursk y Rostov, todas ellas cerca de Ucrania.

Este régimen permite la evacuación de residentes a “zonas seguras”, la introducción de controles en las entradas y salidas de dichas regiones, y un reforzamiento de la seguridad de las infraestructuras.

En el distrito federal central, donde se encuentra Moscú, se instaura igualmente un régimen de “alerta reforzada”, según el decreto.